Sí, la comunicación con tu hijo se da de manera natural y se fortalece todos los días, pero hay cosas que, por su edad, simplemente no va a entender.
Estas son algunas de las situaciones más comunes que todas las mamás quisieran que sus bebés comprendieran:
- “Si supiera exactamente lo que quieres, me aseguraría de atenderte de inmediato. A veces necesito que me des tiempo para descifrar tu llanto y descubrir qué es lo que necesitas. ¡Ten paciencia!”
- “No vas a morir de hambre si te estoy dando de comer y tengo que levantarme. ¡Necesito ir al baño! Si espero más tiempo, voy a necesitar un pañal también. Volveré. Lo prometo”
- “Sé que tu única forma de comunicarte es con gritos. Pero, ¿podemos intentar algo más?, ¿un murmullo?, ¿voz baja?”
- “Disfruta estos años libre de responsabilidades, porque en cuanto sepas cómo recoger tus propios juguetes, perderás esta vida sin preocupaciones”
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- “A las mamás nos da mucho miedo cuando vemos un punto donde no hay nada y te ríes… ¡¿Qué estás viendo?!
- “Como mamás, nada me derrite el corazón tanto como verte reír. Por eso a veces actúo como tonta o hago caras raras”
- “Cuando te acuesto en tu cama cada noche y me voy… ¡No es necesario que grites! Estoy en la habitación de al lado y soy tu mamá, siempre voy a venir siempre que necesites algo”
- “No tienes que hacer un berrinche todos los días al llegar a la escuela, no te voy a abandonar. Vas a hacer amigos, a aprender cosas y regresaré por ti pronto”
- “Cuando naciste no tenía idea de cómo ser mamá. Y aún sigo aprendiendo”
- “Soy mamá y a veces no importa lo cansada o enojada que parezca: siempre te voy a amar”
Y un extra: «Sé que mereces una mamá que siempre sea paciente, que no tenga errores y no maldiga cuando vomites encima de sus pantalones, pero ten paciencia, hago lo mejor que puedo y voy a intentar hacerlo mejor toda la vida»
Libro 90 respuestas claras para mamás novatas.