El estrés es la manera en la que el cuerpo tiende a reaccionar en situaciones que necesitan de nuestra atención y hay que verlo como algo que necesitamos sin que afecte nuestra salud física o mental.
Algunas maneras de evitarlo:
- Crea una red de apoyo: Es súper importante que tanto mamá como papá tengan personas que les sirvan como contención y apoyo. Cuando se es padre primerizo, los consejos o palabras de aliento de un amigo o familiar reducen el estrés.
- Involúcrate en las actividades que puedas: El hecho de hablarle, leerle o simplemente acompañar al bebé generará una sensación de responsabilidad y de cumplimiento en ti. No hay nada más reconfortante que saber que estás cumpliendo con lo que te toca.
- Fija un presupuesto: Todo lo que necesita un bebé implica un gasto, por eso es importante que reduzcas los que no necesitas, eso te ayudará a sentirte más tranquilo con lo que vendrá en el futuro.
Recuerda que no tienes porque ser el padre perfecto, lo importante es que des lo mejor de ti.
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Hagan esto para reducir el estrés
- Jueguen con el bebé: El solo ver su sonrisa seguro será lo que necesitas para sentirte feliz y algo de tranquilidad.
- Sean cariñosos como pareja: Los abrazos, besos y masajes entre ustedes pueden ayudarles a sentirse conectados en esta nueva etapa de su vida. Mantengan una comunicación abierta para que puedan apoyarse mientras el bebé sigue creciendo.
- Identifica cuánto dar: Muchas veces el nivel de estrés está más relacionado con la manera en la que se ven las cosas. Analiza y piensa realmente cuánta importancia le tienes que dar a los problemas que se te están presentando.
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Y lo más importante: No tengas miedo de pedir ayuda, si sientes que el estrés te está sobrepasando habla con un especialista en el tema.
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El ser padre primerizo puede llevarte por un camino de estrés, pero también es un lugar en el que la incertidumbre y la felicidad se juntan. Recuerda que estás aprendiendo sobre la marcha donde las dudas son parte de la naturaleza de este proceso.
Fuentes: