Esto se ha ido propagando cada vez más, no solo por la propensión que tienen las redes sociales de marcar tendencias en cuanto a moda y estilo de vida, sino porque ya son varias marcas de ropa las que han sacado versiones mini de sus diseños.
Ante estas circunstancias, hay quien se pregunta ¿es bueno vestir a tu hijo igual que tú? ya que no saben qué tan conveniente o no pueda llegar a ser esta práctica, en la que niñas pequeñas pueden llegar a lucir casi como mujeres adultas.
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Empecemos por señalar que, generalmente, los papás son los principales modelos a seguir para sus hijos. Partiendo de esta realidad, es de esperarse que a los niños les resulte divertido, y hasta emocionante, jugar a ser ellos al vestirse de manera similar (ojo: esta situación suele cambiar poco antes de que los hijos lleguen a la adolescencia).
Cuando existe una relación sana entre padres e hijos, lo más frecuente es que, parecerse a papá o a mamá, los haga sentir importantes. ¡El solo hecho de jugar a ser mayores puede ser emocionante para ellos! De ahí que les divierta tanto ponerse en el papel de súper héroes, deportistas profesionales o policías, por dar algunos ejemplos.
Libro 90 respuestas claras para mamás novatas.
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¿Podríamos decir, entonces, que esta práctica es completamente normal y está libre de consecuencias? Bueno… como casi todo, la clave está en mantener mesura y equilibrio, por lo cual te sugiero tomar en cuenta las siguientes consideraciones:
- Aunque es normal que a los niños les guste jugar a ser grandes, es importante que esto se mantenga como un juego para el pequeño, y no como una exigencia por parte del papá para demandar de él un comportamiento que no corresponda con su edad. Es muy importante que tu hijo viva a su ritmo cada etapa de su desarrollo.
- Dejar a los niños elegir su ropa y decidir sobre su aspecto trae consigo varios beneficios para su desarrollo: se sienten más respetados y valorados, lo que hace que adquieran confianza en sí mismos y aumenten la que sienten hacia sus padres.
- Otro beneficio de permitirles decidir sobre su vestimenta es que de esa forma van desarrollando su identidad y reforzando su personalidad; dos aspectos fundamentales para construir su autonomía.