De hecho, el sitio web australiano Raising Children define la autocompasión con ser amable contigo mismo incluso cuando las cosas no suceden como esperas.
9 claves para saber cómo lograr una crianza amorosa y autocompasiva
Enlistamos los puntos más valiosos que te orientarán para el desarrollo saludable de un hijo y además cómo fomentar las capacidades del crío para amar, confiar, explorar y aprender:
- Sean empáticos: Intenten escuchar y tratar de entender el punto de vista de su hijo, puede parecer poco importante algo que para él/ ella le resulte una verdadera tragedia.
- Celebren sus habilidades y capacidades. Un niño necesita que lo acepten como es y no que lo comparen. Validen su individualidad, conozcan su temperamento ¡enamórense de quien realmente es, no de quien les gustaría que fuera!
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- Disfruten de los momentos de conexión. Salgan de la rutina diaria, engrandezcan y gocen esos momentos íntimos que pueden tener con su crío. Olvídense de lavar los platos, de barrer y volteen a ver a su hijo mientras hace algo común pero que merece reconocimiento, abrácenlo mientras leen un cuento.
- Respondan con interés y sensibilidad. Cada niño expresa sus necesidades de forma diferente, por eso es importante que se tomen el tiempo para conocerlo y aprender sobre sus señales y expresiones, porque eso lo hará sentir amado y seguro.
- Pongan límites de acuerdo a su edad. Los niños necesitan estructura, saber que hay un adulto que sabe cómo educarlo y guiarlo, por eso es importante que sean claros en los límites de qué cosas son posibles y cuáles no y las razones de cada una. Mantengan límites coherentes sin imponerse, eso le ayudará a que aprenda a tolerar la frustración.
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- Autocompasión en el papel de madre y padre. Para entender lo que le ocurre a su hijo, es primordial que como cuidadores conozcan sus emociones, que abracen sus propios procesos, que se brinden las palabras de consuelo ante una situación difícil.
- Equilibrio entre necesidades de adultos y de hijos: Una crianza amorosa y autocompasiva empieza con los papás. Tanto mamá como papá deben permitirse seguir con pasiones, intereses y hobbies, de esa forma enseñan a su hijo que no es el centro del mundo.
- Busquen apoyo y ayuda adicional. Reconozcan cuando necesiten ayuda o consideren que las emociones los rebasan, eso no los hace malos padres, busquen la orientación de profesionales en la infancia para poder lograr una crianza amorosa y autocompasiva.
- Practiquen el perdón: Validar emociones va ligado al perdón y un claro ejemplo de esto es que si a caso su hijo rompió algo que es valioso, en vez de estallar en grito o un golpe opten por validar las emociones con frases como: «Yo me siento triste por este objeto, pero entiendo que fue un accidente».
Como papá y mamá, también traten de ser conscientes de sus sentimientos e intenten tratarse a sí mismos con la misma calidez, cuidado y comprensión que le darían a alguien que les importa.
Cómo lograr una crianza positiva, ¡los seis pasos clave!
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