Lee: Confesiones de mamá que muchas veces da miedo decir
Para muchas mamás lo que antes parecía emocionante, ahora suena innecesariamente agotador. Y más para ciertas generaciones como las millennials que genuinamente le dan prioridad a su tiempo de calidad, su salud, y que quizás ya no están tan atraídas al sueño corporativo: jornadas eternas, politiquería de flojera, andar detrás de una promoción, etc.
Por eso he aquí una verdad poderosa:
Hoy ya no necesitas que una empresa te respalde para hacer dinero con lo que sabes hacer y menos si además te apasiona.
Vivimos en la era digital. Si tienes acceso a Internet y un celular, ya estás del otro lado porque quiere decir que fácilmente puedes conseguir una plataforma que te permita compartir, enseñar, influir, vender, crear comunidad y por supuesto: Monetizar.
Shhh… La guía definitiva para enseñarle a tu bebé a dormir
Tu talento, o eso que sabes hacer, puede transformarse en un producto digital, una asesoría, un producto descargable dando respuesta a una pegunta que alguien ha venido planteándose en la cabeza.
Te interesa: Logros de la maternidad dignos de reconocimiento
Ni te paniquées, porque esta forma de monetización ya no está disponible solo para las influencers. De hecho, quizás ellas vayan un poco de salida, pero el punto es que no tienes que tener miles de seguidores ni esperar el momento perfecto.
Solo necesitas creértela y dar el primer paso.
3 tips para generar dinero desde casa a tu ritmo y con tu talento:
1. Identifica qué es ese algo de lo que puedas estar hablando días enteros, sin cansarte.
Puede ser algo de lo que eres experta o algo que simplemente te apasiona. Es mucho más probable que te sea más natural iniciar la conversación sobre ese tema, no te mortifiques si de inicio no parece ser un tema muy sexy, porque hay audiencia para todo.
2. Empieza con lo que tengas a la mano, pero empieza.
Si tienes tu celular, identifica algunas personas que ya creen contenido que te interese, y úsalos de inspiración y comienza a crear tus guiones, y luego grabándote en cámara. Después vas invitando a la audiencia a sumarse a la conversación.
3. No tiene que ser perfecto, tiene que existir.
Uno de los grandes preocupaciones de los creadores de contenido antes de empezar es que no les va a salir perfecto, y están en lo correcto: nadie inicia siendo perfecto. Puedes estar segura de que te va a salir con muchas áreas de mejora, como quien empieza a hacer algo desde cero. Y está bien.
Hay mucha evidencia de que las grandes comunidades se crean partir de la autenticidad de los creadores, porque les ayuda a conectar.
No tengas miedo a darle la bienvenida a esa nueva versión tuya, que tiene mucho por compartir, y seguramente una audiencia dispuesta a descubrirte.