Para muchos niños, sus juguetes son más que objetos: son compañeros de aventuras, recuerdos y cosas que los hacen sentir seguros. Por eso, cuando llega la idea de “donar”, algunos se emocionan y otros se resisten.
La clave está en enseñarles desde el amor, no desde la presión. La donación puede ser una experiencia muy bonita si se hace con calma y con sentido.
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Empieza con explicar lo qué significa donar
En lugar de decir “dale tus juguetes a alguien más”, prueba con:
- “Hay niños que no tienen juguetes para jugar, y nosotros podemos ayudar”
- “Compartir algo que ya no usamos hace feliz a otros niños”
- “Donar es decirle a tu juguete: gracias, ahora harás feliz a alguien más”
Hazlo un ritual familiar, no una orden
Evita el clásico “¡Ve y elige tus juguetes para donar!”. En su lugar, convierte el momento en algo especial:
- Pon música
- Háganlo juntos
- Revisen juguete por juguete
- Platiquen de sus recuerdos con cada uno de los juguetes
Déjalos elegir, aunque sea uno
No importa si donan tres juguetes o solo uno, lo importante es que sea una decisión suya, porque ahí nace el aprendizaje real.
Puedes decirles:
- “Tú decides cuáles ya están listos para una nueva aventura”
- “Escoge uno que te gustaría que otro niño disfrute”
Enseña el valor de compartir a través del ejemplo
Los niños aprenden viendo y si te ven desprenderte de ropa, libros o cosas que ya no usas, entienden que donar es una práctica normal y no algo que deben hacer por obligación.
Puedes incluirlos en tus donaciones:
- “Yo donaré esta chamarra que ya no uso, ¿me ayudas a doblarla?”
- “Este libro lo disfruté mucho, ahora alguien más lo va a aprovechar.”
Acompaña la emoción
Es totalmente normal que duden o sientan un poquito de nostalgia, pero valida sus emociones eso evita que vean la donación como algo doloroso.
Acompáñalos diciéndoles:
- “Está bien si te cuesta trabajo.”
- “Es normal sentir cosquillita en el pecho cuando soltamos algo.”
- “Puedes despedirte de tu juguete si quieres.”
Llévalos a entregar la donación
Cuando los niños ven a quién ayudarán o al menos cómo se entrega entienden mucho mejor el sentido de compartir.
Pueden ir juntos a:
- Centros comunitarios
- Casas hogar
- Campañas de juguetes
- Puntos de recolección que hacen algunas empresas
Refuerza el mensaje
Después del proceso, diles:
- “Estoy orgullosa de ti.”
- “Hiciste algo muy generoso.”
- “Hoy hiciste feliz a otro niño.”
Pueden convertirlo en tradición: una vez al año, antes de Navidad o de Reyes, eso hace que los niños entiendan más el significado de donar y que vean lo especial que es para otros niños que reciben un juguete.