Jugar todo el día con plastilina, diamantina y bloques, correr de un lado a otro y estar atenta a las demandas de los nietos puede ser cansado, y no lo tomen a mal, son los seres más maravillosos del mundo pero les puede tomar un par de días recuperarse de esa última visita a casa.
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Por eso, preguntamos a varias abuelas sobre sus nietos, la crianza de ahora y muchas cosas más. Descubre qué nos dijeron.
- «Cuando fui niña podía estar todo el día jugando con una gran caja de cartón y mi peluche favorito, pero los niños de ahora sólo quieren estar con sus celulares o tabletas, y las únicas tabletas que existen en mi casa son las que están en el botiquín.»
- «Ya sé que cuidas mucho la dieta de tus hijos y mientras más fruta y verdura coman, mejor. Pero créeme, no pasa nada si de vez en cuando comen papas fritas y carne asada. Estarán bien.»
- «En verdad me toma una semana recuperarme de la visita de mis nietos. Y cuando a veces me niego a cuidarlos, no es porque sea egoísta, ni mucho menos, pero ahora ya soy más grande y suelo cansarme fácilmente.»
- «No pienses que no tengo en mente las cosas que me has dicho que sí puedo y no puedo hacer con mis nietos, lo que pasa es que suelo ignorarlas para pasarla muy bien a su lado. No te enojes, seguro ni te habías dado cuenta.»
- «No te sorprenda que cuando tus hijos comiencen a ser adolescentes, tu padre y yo desaparezcamos por un rato. Ya sabemos lo que esa etapa implica (¡Suerte!).»
- «Quiero tratarlos siempre con cariño, salir con ellos, darles algún dulce y sentarme a ver la televisión toda la tarde mientras los abrazo.»
- «No te enojes si no puedo cuidarlos todos los días. Aunque sea una persona mayor, también quiero salir con mis amigas, ir a reuniones y hacer otras actividades. Mi día también suele estar ocupado.»
- «Por favor, no tienes que decirme que no puedo darles chocolates, helados o donas, yo sé perfectamente la energía que los dulces le inyectan a los niños. ¿Recuerdas cuándo los comías de pequeña? No soy tonta, sé muy bien las consecuencias y más cuando soy yo quien los cuidará todo el día.»
- «Voy a consentir a mis nietos. Ese es el trabajo de una abuela, ¿cierto? Es mi naturaleza. No creo que pueda malcriarlos al demostrarles mi amor con besos, abrazos y uno que otro detalle.»
- «Tengo tantas cosas que compartir contigo, tantos secretos de mamá a mamá, pero tampoco quiero que me veas como la abuela “sabelotodo”. Quiero que confíes en tu instinto materno, créeme, ese nunca te va a fallar. Pero recuerda que siempre estaré para ti.»
- Y por último, «Soy mejor que su otra abuela.»
Libro 90 respuestas claras para mamás novatas.