5 formas de evitar el bullying
1. Enseña empatía desde chiquitos
No se trata solo de decir “sé amable”, sino de ayudarlos a reconocer emociones en otras personas. ¿Cómo? Con ejemplos sencillos del día a día:
- “¿Viste que tu hermanita se puso triste cuando le quitaste el juguete?”
- “¿Cómo crees que se sintió tu amigo cuando nadie lo invitó a jugar?”
Este tipo de conversaciones cortitas pero constantes ayudan a formar su empatía como si fuera un músculo.
2. Enseña a resolver conflictos con palabras, no con golpes
Sabemos que los niños a veces no saben cómo manejar la frustración, pero si desde casa les damos herramientas para expresar lo que sienten sin lastimar a otros, estamos haciendo una gran diferencia.
Usa frases como:
- “Entiendo que estés enojado, pero no está bien pegar”
- “Puedes decirle que no te gusta lo que hizo, sin gritarle”
Aquí, el ejemplo lo es todo. Si nosotros resolvemos nuestros conflictos gritando o castigando, ellos aprenden que esa es la forma «normal» de reaccionar.
Shhh… La guía definitiva para enseñarle a tu bebé a dormir
Lee: ¿Cómo saber si tu hijo en bully o víctima?
3. Habla del bullying sin miedo
A veces pensamos que hablar del bullying es como “darles ideas”, pero no es así. Hablarlo abiertamente ayuda a que lo identifiquen y sepan qué hacer si lo ven o lo viven.
Haz preguntas abiertas:
- “¿Alguna vez has visto que traten mal a alguien en la escuela?”
- “¿Qué harías si alguien se burlara de un compañero?”
Y si notas algo raro (cambios en su humor, no quiere ir a la escuela, regresos con cosas rotas), confía en tu intuición y abre la conversación con mucho amor.
4. Fortalece su autoestima (no su ego)
Niños y niñas con buena autoestima tienden menos a convertirse en víctimas o agresores. No se trata de decirles “eres el mejor en todo”, sino de reconocer sus esfuerzos, valorar su autenticidad y acompañarlos incluso cuando fallan.
Tip real: el refuerzo positivo funciona mejor cuando se enfoca en lo que hacen, no en lo que “son”. En vez de “¡qué inteligente eres!”, di: “¡qué bien pensaste la solución!”.
Te interesa: ¿Hay solución al bullyiing? ¿Explusarlos de la escuela funciona?
5. Haz equipo con la escuela
La escuela no es el enemigo. Es clave trabajar en conjunto con maestras, orientadoras y otros papás para prevenir, detectar y actuar frente al bullying.
No dudes en hablar si notas algo que te preocupa. Y si tu hijo o hija está involucrado en una situación difícil (ya sea como víctima o agresor), lo mejor no es negar ni regañar, sino acompañar y buscar ayuda.
Estas formas de evitar el bullying te ayudarán a guiar a tus hijos.
