El cierre de año suele llegar acompañado de expectativas, listas de metas interminables y la sensación de que «todo debe quedar perfecto». Para muchas familias, esta temporada puede convertirse en estrés en lugar de ser un momento para disfrutar. La realidad es que cerrar el año no tiene que ser perfecto, sino consciente y terminar en calma.

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Maneras de cerrar el año sin estrés y sin presión

1. Suelta la idea de tener que terminar todo y que salga perfecto 

No es necesario cumplir todos los pendientes antes del 31 de diciembre. Aceptar que algunas cosas pueden esperar ayuda a reducir la carga mental y a cerrar el año con menos culpa y más tranquilidad.

2. Baja las expectativas 

Esta temporada no tienen que verse como en redes sociales, cada familia vive el cierre de año a su manera, y eso está bien. Prioriza lo que realmente disfrutan y deja fuera lo que solo genera presión y estrés.

3. Elige los momentos, no la perfección

No se trata de hacer todo, sino de crear pequeños momentos que se sientan especiales como: una cena en casa, una película en familia o una conversación tranquila. Eso también cuenta cómo cerrar bien el año.

4. Habla con los niños sobre lo que sienten

El estrés también se contagia, trata de explicarles que no todo tiene que ser perfecto y validar sus emociones les enseña a vivir estas fechas con más calma y menos ansiedad.

5. Agradece lo vivido, incluso lo más difícil

Toma unos minutos para reflexionar sobre lo aprendido durante el año, más allá de lo bueno o malo, ayuda a cerrar ciclos y empezar el siguiente con una mentalidad más ligera.

6. Descansar también es una forma de cerrar ciclos

No llenar todos los días de planes es válido. Permitir espacios de descanso, silencio y pausa es una manera saludable de despedir el año.