Aunque no lo creas, todos los días tu cuerpo te manda señales de cómo se encuentra. Por ejemplo, cuando un virus o bacteria ingresa a tu organismo te da fiebre; cuando no has dormido bien, te dolerá la cabeza, si tienes frío, te hará temblar y, cuando tengas calor, sudarás. Y si se te medio un bicho al estómago, es posible que tengas diarreas.

Y ¿qué ocurre cuando te hacen falta vitaminas? Del mismo modo, tu organismo mandará señales de que algo anda mal. ¡Escúchalo!

5 señales de que te faltan vitaminas

Existen 13 vitaminas en total y cada una de ellas juega un papel esencial en tu organismo, ninguna es más importante que la otra. Por ello, acude con tu médico si comienzas a sentir estos síntomas:

◊ Fatiga: El cuerpo no tiene la suficiente energía para desarrollar sus actividades cotidianas ante la falta de vitamina D. Incluso, hay debilidad ósea y falta de crecimiento en los niños.

◊ Mareo y palidez: La falta de vitamina B12 conlleva mareos, falta de aliento y malestar en general porque hay anemia, ésta conduce a una coloración pálida y amarillenta en la piel.

◊ Calambres: Cuando no hay vitamina B1 y B3 la intensidad de los calambres son muy fuertes, aún más cuando tampoco hay potasio ni magnesio en el organismo. En algunos casos, se presenta un hormigueo constante además de los calambres..

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◊ Falta de cicatrización: Si no tienes suficiente vitamina K y C tendrás dificultadas para cicatrizar tus pequeñas heridas: como cortes con el cuchillo, raspones o quemaduras leves.

◊ Pérdida de peso inexplicable: Cuando la persona pierde peso (sin desearlo) es que no está absorbiendo adecuadamente las vitaminas, especialmente las del grupo B y la D, también puede llegar a perder más cabello de lo normal y tener las uñas quebradizas.

La falta de sueño perturba las vitaminas

Para que las vitaminas se absorban adecuadamente se requiere que ocurran tres situaciones:

1. Que tomes baños de sol, puesto que los rayos solares activan algunas de las vitaminas (como la D) y minerales tal es el caso del calcio.
2. Que evites la ingesta excesiva de carbohidratos, lácteos y harinas pues cambian los ácidos de las mucosas intestinales y no se logra una buena absorción de las vitaminas.
3. Que mantengas un sueño profundo y reparador. Es muy importante que duermas, especialmente entre las 11 de la noche y las 3 de la mañana ya que es cuando bajan lo niveles de cortisol (hormona del estrés) y suben los niveles de las vitaminas, entonces ellas empiezan a realizar sus funciones básicas.

Además debes evitar el tabaco, el exceso de bebidas alcohólicas, la ingesta de grasas animales pues merman la calidad de tus vitaminas. Además, ciertos medicamentos (como los antiácidos, antidiabéticos orales y anticonvulsivos) bloquean o disminuyen la absorción de ciertas vitaminas.

Por ello, acércate con tu médico a fin de conocer cómo puedes asegurar tu aporte vitamínico suficiente para tu edad, género, enfermedades crónicas y otras situaciones que generen un desajustes vitamínico.

Con información de: Jesús Luján Irastorza, ginecólogo-obstetra, experto en salud reproductiva