La tuberculosis en el embarazo sin tratamiento producirá una morbilidad del 23 por ciento, y una mortalidad materno-infantil del 14%. Sin embargo, con un tratamiento oportuno se consigue una tasa de curación del 90 por ciento.
De acuerdo con Eduardo Becerril Vargas, jefe del Laboratorio de Microbiología Clínica del Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias (INER), la tuberculosis en el embarazo genera síntomas que no siempre se asocian con la enfermedad pulmonar.
Síntomas de la tuberculosis en el embarazo
Si tienes estos síntomas, acude de inmediato con tu ginecólogo para que te revise y haga las pruebas de diagnóstico.
- Tos irritativa y persistente que puede generar dolor en el pecho.
- Esputo o expulsión de flemas con o sin sangre.
- Debilidad y cansancio, aunque descanses y duermas no te sientes activa.
- Pérdida de peso. En lugar de subir de peso en tu embarazo, lo bajas.
- Fiebre y sudoración nocturna, que erróneamente se relaciona con el hecho de que la mujer está “creando” un bebé.
Sin el diagnóstico y tratamiento tempranos los riesgos tanto para la mujer como para el bebé son importantes. “La tuberculosis en el embarazo está asociada a restricción uterina del crecimiento así como partos prematuros y bajo peso al nacer”, precisa el experto e indica que: las mujeres pueden tener complicaciones respiratorias que compliquen el parto o cesárea.
Por su parte, Raphael Oliveira, experto en bioquímica diagnóstica y biología molecular, puntualiza que algunas mujeres no tienen síntomas de tuberculosis pero sí tuvieron contacto con alguna persona infectada. Por ello es fundamental identificar la bacteria que origina la enfermedad con test de tipo molecular rápido, que detecta el ADN de Mycobacterium tuberculosis y sus posibles resistencias, a partir de allí se indicará el tratamiento que deberá seguir la mujer.

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Así se detecta la tuberculosis en el embarazo
Es importante que no te hagas una radiografía de los pulmones, porque la radiación sí impacta la salud de tu bebé, sin importar las semanas que tengas de gestación. Lo ideal es que tu médico siga estos pasos:
- Recolección de esputo (mucosidad espesa que se produce en los pulmones y que se expulsa al toser. Mejor conocida como flema).
- Aplicación de la prueba molecular rápida, que ofrece resultados en menos de 2 horas al analizar la muestra.
- Si el resultado es positivo, se comenzará a dar el tratamiento que indique el médico. Nunca te automediques.
¿Estás en riesgo de tener tuberculosis en el embarazo?
Si convives con una persona con la infección es posible que te contagies. Otra forma de estar en riesgo debido a la inmunosupresión por alguna condición médica como trasplante de órganos, malnutrición, tabaquismo y alcoholismo, infección por VIH o cualquier otra alteración que debilite tu sistema inmune, ello incluye la diabetes.
“Toda mujer antes de embarazarse debería hacerse una prueba para diagnosticar si tiene tuberculosis, especialmente si tiene algún factor de riesgo. Porque si se diagnostica y trata a tiempo, su embarazo y su bebé estarán perfectos. Además, es importante indicar que el embarazo es un estado que puede alterar la inmunidad de la mujer y aumentar el riesgo de infecciones activas, lo que representa un riesgo para la madre y el bebé”, puntualiza Becerril Vargas.