1. Consulta al médico. Es lo más importante ya que debes descartar que sean provocados por alguna situación de riesgo. Además en caso de necesitar medicamentos, el médico es el único que podrá recetarte de forma adecuada y segura para ti y tu bebé
2. Cuida tu postura. Al caminar, procura mantener las caderas hacia adelante y el dorso recto, no saques el abdomen. Siéntate lo más erguida posible y en una silla con respaldo firme; pon un cojín detrás de la cintura para tener un mejor soporte. Coloca tus pies sobre un banco o taburete alto, beneficiarás la circulación
3. Usa calzado adecuado. Deben ser de tacón bajo y con buen apoyo en el arco, ya que los zapatos altos ejercen mayor presión en los músculos de la cintura y te hacen más susceptible a sufrir accidentes; busca que tengan suela antiderrapante
4. Utiliza un cinturón o faja ortopédica. Son una manera práctica de reducir la tensión, especialmente si tu pared abdominal está muy disentida o tienes un embarazo múltiple. Se colocan debajo del vientre y se ajusta alrededor de la pelvis. Puedes utilizarlos durante el día y quitártelos en las noches
5. Haz ejercicio. Te ayudará a fortalecer los músculos y tener más flexibilidad para el momento del parto. Si tienes alguna molestia, suspende cualquier actividad física
Libro 90 respuestas claras para mamás novatas.
En la oficina
Siéntate en una posición cómoda y relaja tus brazos. Inclínate hacia delante de manera que tus brazos queden colgando frente a ti. Mantén esta postura durante 5 segundos y regresa lentamente a la original sin flexionar la espalda.
Colócate de pie contra una pared con tus pies separados a una distancia de 30 centímetros. Presiona contra la superficie usando la parte inferior de la espalda. Quédate en esa posición por 10 segundos, respira, relájate y repite 10 veces.
En casa
Acuéstate sobre tu espalda con las rodillas flexionadas, los pies juntos y los brazos estirados a la altura de los hombros. Lentamente, deja caer tus rodillas hacia un lado mientras giras tu cabeza y tu pecho hacia el lado contrario. Siente como tu espina dorsal gira suavemente. Repite el ejercicio hacia el otro lado.