Tu cuerpo ya está caliente… y el clima no ayuda para nada
La temperatura corporal en el embarazo ya sube de forma natural. Esto pasa porque tu metabolismo trabaja más rápido y hay más flujo sanguíneo. Todo esto hace que sientas más calor que las demás personas, incluso con el ventilador directo a la cara y a todo lo que da. Según la American Pregnancy Association, es completamente normal, pero sí debes tomar precauciones extras para evitar un golpe de calor.
Hidrátate, no solo es agua
Tomar agua es básico, pero no suficiente si sudas mucho. Estás perdiendo electrolitos, y eso puede afectar tu presión arterial o que te den calambres. Toma bebidas con electrolitos (como agua de coco o sueros bajos en azúcar). Evita los refrescos y el café, ya que pueden aumentar la deshidratación.
Ropa ligera, pero bien pensada
Híjole, es que seguro prefieres no tener ropa… pero si vas a salir trata de usar telas frescas como algodón o lino. Olvídate de los leggings pegaditos o telas sintéticas: te van a hacer sudar el triple.
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Descansa aunque no tengas sueño
En verano, el calor puede alterar tus ciclos de sueño. Intenta hacer siestas cortas en los momentos más calurosos del día, aunque no sientas tanto cansancio. Tu cuerpo lo necesita y eso también puede ayudar a regular tu temperatura.
Dormir con una sábana ligera, ventilador y un cojín entre las piernas puede hacer la diferencia. Y si tienes aire acondicionado, úsalo sin culpa (solo que no esté directo al cuerpo para evitar enfermarte).

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Cuidado con los pies y las piernas
La retención de líquidos se vuelve peor con el calor. Si notas que se te hinchan los pies o tobillos más de lo normal, trata de subir o elevar las piernas un par de veces al día. También puedes darte baños con agua fría o usar compresas para aliviar el malestar. Camina 20 minutos diarios (en la sombra y zapatos cómodos) para mejorar la circulación.
No te aísles (aunque no tengas energía)
Es común querer quedarte en casa con el ventilador prendido todo el día. Pero el encierro también puede afectar tu ánimo. Si puedes, sal en las horas frescas (o menos peores) o invita a alguien a casa para platicar. Sentirte acompañada también es parte de cuidarte.
Sobrevivir al embarazo en verano no es lo más fancy, pero sí posible. Con estos tips puedes pasar el verano Recuerda: tú estás haciendo el trabajo más importante del mundo, así que mereces todas las comodidades que puedas darte.