Sorpresas de la semana 17 del embarazo
Lo chiquito no le quita lo movido. Dobla y extiende sus brazos y piernas, hace marometas y gestos, succiona y traga líquido amniótico y… duerme y duerme. Pasa casi todo el tiempo dormido, porque tiene que crecer y ganar peso, cosas que necesitan de muchísima energía. Su cerebro empezó a regular a su corazón, que late entre 140 y 150 veces por minuto, al doble de la velocidad del tuyo. Tiene la fuerza suficiente para que tu médico lo pueda escuchar con un estetoscopio, ¡ahí está ese bebé creciendo fuerte!
Durante la semana 17 del embarazo, las células óseas están acumulando calcio para convertirse en huesos. Además de succionar, otros reflejos básico para la sobrevivencia están apareciendo justo ahora. ¡Son intangibles, como cerrar su puño, curvear la espalda y succionar cuando algo roza sus labios! Pero son básicos para que respire y se alimente cuando nazca. Pienso que es como un checklist super completo que prepara todo, absolutamente todo, para que tu bebé llegue al mundo con el potencial de tener la mejor vida.
¿Y qué pasa en el organismo de mamá? A partir de ahora, es común que sientas calambres en las piernas, especialmente cuando practicas ejercicio o por las tardes. Los presuntos responsables son la compresión de los nervios de las piernas por el crecimiento del útero, el empeoramiento en la circulación, la retención de líquidos, así como la disminución del potasio y del calcio, porque tu bebé está tomando esos minerales para formar, primero, cartílagos y, después, sus propios huesos. ¿Te acuerdas que duerme y duerme para crecer? Pues tú vas a tener muchísima hambre, también para ayudarlo a obtener los nutrientes que necesita. Si no lo has hecho, lee todo sobre la semana 16 para aprender sobre los superfoods que te conviene consumir en tu embarazo.
Es importante que durante la semana 17 del embarazo hagas una cita para revisar —por medio de un ultrasonido— su cráneo, fémur y columna vertebral, para checar que están creciendo como deben. Un ultrasonido es más que darte el gusto de ver a tu bebé, sirve para revisar sus huesos, el latido de su corazón, contar sus deditos y revisar la placenta, la cantidad de líquido amniótico y otras decenas más de análisis.
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Tu pequeño en formación no comparte racionalmente, todavía, tus sentimientos y emociones, necesita nacer para reír, llorar, soñar, jugar y hacer berrinches. Pero tienes la opción de conocerlo antes de que nazca gracias a los ultrasonidos estructurales que te pueden dar no solo imágenes lindas de tu pequeño sino también información valiosa para el médico. Esta semana sus oídos están casi listos para escuchar, mide lo que la palma de tu mano y se mueve en su amoroso, calído y oscuro saco de líquido amniótico.
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