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¿Qué es el Ictus en el embarazo?

Durante el embarazo y el puerperio las mujeres tienen tres veces más riesgo de padecer un ictus y esto es riesgoso para su vida.

Cuando una mujer está embarazada tiene tres veces más riesgo de padecer un ictus o accidente cerebrovascular, de acuerdo con el Hospital Universitario La Paz de Madrid. Se calcula que 30 de 100,000 embarazadas presentarán un ictus y de ellas 22 % tendrán secuelas a largo plazo.

¿Qué es un ictus?

Por su parte, Jesús Luján Irastorza, experto en biología de la Reproducción Humana y director general de Clínica Pronatal, el “ictus es un término griego que significa ‘golpe’ por lo repentino de su aparición”.

El ictus se clasifica en dos:

Isquémico. Anteriormente se le conocía como embolia o Enfermedad Cerebrovascular isquémica. Se caracteriza porque una arteria se tapa con un coágulo y no permite la irrigación de sangre al cerebro. Es decir hay un taponamiento del flujo cerebral.

CASOS: 85% de los ictus en el embarazo son isquémicos.

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Hemorrágico. Se le llama popularmente derrame cerebral, porque justamente la sangre se derrama dentro del cerebro debido al rompimiento de una arteria. No es un taponamiento sino una rotura arterial.

CASOS: 15% de los ictus en el embarazo son hemorrágicos

¿Por qué se puede presentar en el embarazo?

El embarazo es un estado procoagulante por sí mismo, esta condición —propia de la gestación— aumenta la formación de coágulos que aumentan el riesgo de presentar un evento cerebro vascular o ictus.

“Además, hay condiciones que agregadas al embarazo aumentan el riesgo de un ictus en el embarazo, entre las que se encuentra:

1. Diabetes mal controlada.
2. Hipertensión sin un control preciso.
3. Obesidad.
4. Padecer preeclampsia (comienza por lo general, después de la semana 20 de gestación).
5. Tener trombofilias es la alteración de la coagulación, que puede ser congénita o adquirida.
6. Tener un embarazo múltiple.
7. Edad materna por arriba de los 40 años.

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Las siglas “HÉROE” te ayudarán a identificar los síntomas

Las siglas “HÉROE” son un recordatorio fácil para identificar signos de un potencial ictus: Habla incoherente o extraña; Extremidades con parálisis, adormecimiento o debilidad. Rostro adormecido o desviado; Ojo cegado o paralizado y llamar a Emergencia para notificar inmediatamente ante la sospecha de un evento vascular cerebral o ictus.

Estés o no embarazada los síntomas de un ictus son los siguientes:

A) Debilidad o adormecimiento de una mitad de la cara, un brazo, una pierna, especialmente si son síntomas del mismo lado.
B) Confusión, dificultad para hablar o entender lo que se esta diciendo.
C) Problemas visuales.
D) Dificultad para caminar, pérdida del equilibrio, falta de coordinación, mareo.
E) Dolor de cabeza intenso que no remita con analgésico.

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“La mejor forma de prevención es mantenerse sana durante el embarazo incluso, idealmente se prefiere encontrarse en el mejor estado de salud posible antes de embarazarse” explica el entrevistado quien recomienda:

-Evitar el tabaquismo
-Controlar la ganancia de peso durante el embarazo
-Llevar una alimentación rica en fibra, grasas saludables, frutas y vegetales
-Realizar actividad física con regularidad
-Llevar un control prenatal adecuado para identificar y tratar tempranamente factores de riesgo para enfermedad cerebrovascular o ictus.

Saber que el embarazo puede conferir un riesgo mayor de un ictus permite concientizar a médicos y mujeres para diagnosticar y tratar a tiempo un evento cerebro vascular y prevenir el alto riesgo de secuelas neurológicas o incluso una tragedia mayor”, precisa Luján Irastorza.

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