¿Qué es el ácido fólico activo?
De acuerdo con Nallely Moreno Uribe, especialista en Medicina Materno Fetal y Cuidados Críticos Obstétricos, el ácido fólico activo es la vitamina B9 y en el embarazo juega un papel esencial en el desarrollo del embrión, especialmente durante las primeras semanas del embarazo.
“Su nombre científico es L-metilfolato y sus siglas 5-MTHF y a diferencia del ácido fólico sintético (presente en suplementos o alimentos fortificados), el L-metilfolato ya está listo para participar en procesos esenciales como la formación del ADN, la división celular y evita las malformaciones congénitas que afectan al cerebro, la médula espinal y la columna vertebral del embrión”, dice Moreno Uribe.
Además, el L-metilfolato también puede ingerirse más allá del embarazo, debido a que tiene diversos beneficios: ayuda a prevenir enfermedades degenerativas como la diabetes, el cáncer de mama y el cérvico-uterino, el cáncer de próstata; mejora la presión arterial. Además, impulsa la formación de glóbulos rojos, lo que ayuda a prevenir la anemia. Incluso, en los varones mejora la calidad del esperma e incrementa las posibilidades de concebir. Y en la medicina antiedad se recomienda a fin de regenerar la piel al reducir arrugas debido a que estimula la producción de colágeno.
Conoce las ventajas del ácido fólico activo o L-metilfolato
Son diversas las ventajas que tiene el L-metilfolato frente al ácido fólico sintético durante la gestación. De acuerdo con la nutrióloga Priscilla Soler, estos son algunos beneficios:
- Tiene mayor biodisponibilidad
El ácido fólico sintético, una vez ingerido, debe ser transformado por tu cuerpo para obtener sus beneficios, pero el 25% de las personas tienen mutaciones genéticas (como la MTHFR) y simplemente no pueden recibir sus beneficios. En contraste, el L-metilfolato está en una forma pura y biodisponible, es decir, su capacidad de absorción es única; en consecuencia, está listo para brindar sus múltiples beneficios.

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- Reduce los riesgos
El exceso de ácido fólico sintético no metabolizado se acumula en la sangre y está relacionado con alteraciones inmunológicas con posibles efectos negativos en tu salud.
- Mejora la absorción y utilización celular
El L- metilfolato atraviesa fácilmente la barrera hematoencefálica, por tanto, también impulsa las funciones neurológicas y cognitivas.
- Ayuda durante la lactancia
En lactancia es importante porque sus beneficios se transfieren al bebé a través de la leche materna. Además, apoya la recuperación postparto y contribuye al desarrollo cerebral del lactante.
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Inclúyelo en tu dieta diaria
“Es importante aclarar que el ácido fólico sintético no está en alimentos, sino en productos fortificados con él. En cambio, el folato natural sí forma parte de los alimentos, por esto es ideal tener una dieta balanceada siempre, pero especialmente durante el embarazo”, precisa la nutrióloga Priscilla Soer. Entre los alimentos ricos en folatos están:
- Vegetales de hoja verde (espinaca, kale, y acelga, entre otros)
- Aguacate
- Espárragos
- Brócoli
- Legumbres (lentejas, garbanzos y frijoles, entre otros)
- Naranjas y fresas
- Semillas y nueces
Checa estas recetas que tienen un rico aporte de folatos:
Smoothie verde
Ingredientes:
- 1 taza de espinacas frescas
- ½ aguacate
- 1 plátano
- 1 taza de leche vegetal o de vaca
- 1 cucharadita de semillas de chía
Licúa todo y bebe en el desayuno o como snack.
Ensalada de lentejas y brócoli
Ingredientes:
- 1 taza de lentejas cocidas
- ½ taza de brócoli al vapor
- ½ aguacate en cubos
- Jugo de limón, aceite de oliva y sal
Mezcla todo y sirve como comida ligera o acompañamiento.
Finalmente, Nallely Moreno Uribe, experta en Medicina Materno Fetal y Cuidados Críticos Obstétricos, puntualiza que es ideal acudir con el médico antes de embarazarse, porque un número importante de mujeres (y, por supuesto hombres) tiene la variación genética que no permite la absorción del ácido fólico sintético. “Esto significa que, aunque tomen suplementos, su cuerpo no los aprovecha completamente. Por eso, el L-metilfolato es una mejor opción, ya que no necesita ser transformado y se puede usar de inmediato”, indica.
“Es clave acudir con el especialista para elegir el L-metilfolato correcto, en lugar de ácido fólico sintético. Debido a que siempre será mejor ingerir un suplemento prenatal limpio, con L-metilfolato y complementar la nutrición con una dieta rica en folato natural”, concluye la nutrióloga Priscilla Soler.