La causa son los altos niveles de progesterona que ocasionan que se relaje la válvula que está entre el estómago y el esófago, ya que esto permite el reflujo de los ácidos gástricos. Además, mes con mes el bebé va creciendo y ejerce presión en el estómago y el resto del área abdominal, provocando una sensación de acidez, dolor y ardor.
Muchas mujeres temen tomar antiácidos durante el embarazo, pero con estas recomendaciones podrán conocer cuáles son la mejor opción:
- Debes tomarlos una hora después de la comida, de esta manera permanecerán en el estómago entre 20 a 40 minutos, no más. Si te los tomas con el estómago lleno, pueden pasar por lo menos tres horas en el cuerpo.
- Busca los que contengan carbonato de calcio o sales de magnesio, ya que absorben el ácido sin infectar algún órgano del bebé.
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- Los que vienen en presentación líquida usualmente acentúan mejor que el polvo o las tabletas, pero si prefieres éstas, mastícalas bien para incrementar su efectividad.
- Los que tienen calcio son de rápido alivio además de que poseen un sabor agradable, mientras que los que contienen magnesio sirven para evitar la diarrea y el estreñimiento.
- Evita los que incluyan aluminio pues su función es neutralizarlos ácidos gástricos químicamente, además de que te pueden provocar estreñimiento.
- Tampoco ingieras los que contengan bicarbonato o citrato de sodio ya que te causarán retención de líquidos e inflamación.
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- No consumas los que contengan ácido acetilsalicílico, el cual puede ser peligroso para el bebé.
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Recuerda que es conveniente que consultes a tu médico para que te recomiende el tratamiento ideal. Su autorización es muy importante.
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