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Aquí te contamos qué posturas es mejor evitar y qué alternativas puedes practicar en tu día a día para sentirte más alineada, ligera y segura.
Posturas que debes evitar durante el embarazo
1. Dormir boca arriba (especialmente después del 2º trimestre):
Puede presionar una vena importante (la cava) y afectar el flujo sanguíneo hacia ti y tu bebé. A veces también causa mareos o presión baja.
2. Cruzar las piernas mucho tiempo al sentarte:
Parece inofensivo, pero puede afectar la circulación y aumentar la hinchazón en piernas o pies.
3. Agacharte doblando solo la cintura:
Esto sobrecarga la espalda baja y puede incomodar el abdomen, sobre todo si cargas algo.

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4. Estar de pie por mucho tiempo sin moverte:
Te puede cansar más rápido, hinchar los tobillos y hacer que la espalda se resienta.
5. Sentarte en sillones muy bajitos o sin soporte en la espalda:
Puede provocar postura encorvada y tensión en la pelvis.
¿Y entonces qué sí puedo hacer?
1. Dormir de lado (mejor del lado izquierdo):
Favorece la circulación y te ayuda a descansar mejor. Un cojín entre las piernas o una almohada larga puede marcar la diferencia.
2. Sentarte con la espalda bien apoyada:
Coloca un cojincito en la zona lumbar y apoya bien los pies. ¡Tu espalda lo va a agradecer!
3. Agacharte doblando rodillas y no cintura:
Hazlo como si fueras a sentarte en una silla. Mantienes el equilibrio, cuidas tu espalda y proteges tu pancita.
4. Cuando estés de pie, cambia de pierna cada tanto:
Moverte de un lado a otro o dar pequeños pasos ayuda a que no se cargue una sola zona.
5. Cuidar tu postura cuando usas el celular o la compu:
Sube la pantalla a la altura de los ojos, relaja hombros y ¡no olvides estirarte cada hora!
Tips extra para tu día a día:
- Revísate a ti misma de vez en cuando: “¿cómo estoy sentada?”, “¿mi espalda está recta?”
- Haz movimientos suaves o ejercicios prenatales si te sientes muy rígida.
- Consulta con tu doctor o fisioterapeuta si alguna postura te causa molestias.
En Balana…
Sabemos que cada cuerpo es único y cada embarazo también. Por eso diseñamos clases enfocadas en acompañarte con amor, suavidad y mucha conciencia corporal. Aprender a moverte diferente puede cambiar por completo cómo vives tu embarazo.
Escucha tu cuerpo, muévete con amor, y recuerda: cuidar tu postura también es una forma de cuidarte a ti y a tu bebé.