¿Por qué sube el colesterol en el embarazo?
De acuerdo con Livia Martínez Borja, especialista en medicina interna y edocrinología, 30% de las mujeres en edad reproductiva pueden tener trastornos por el exceso de grasa previo a la gestación.
De allí que antes de concebir, toda mujer revise sus niveles de colesterol, glucosa y peso, debido a que durante la gestación, ella incrementará de forma natural sus niveles de grasa a fin de afrontar el embarazo.
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Así, durante las primeras semanas de la gestación ocurre un descenso del nivel de lípidos, seguido de un aumento progresivo, especialmente notable a partir de la semana 12 de la gestación.
Para el tercer trimestre hay un máximo crecimiento fetal y el bebé también crea su propio tejido graso.
De esta manera, las grasas de una mujer gestante se expanden e incrementan a fin de tener la energía suficiente para formar, alojar y proteger a un bebé durante los nueve meses que dura el embarazo. Además, también tendrá una reserva de grasa para el momento del parto y a la lactancia.
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Es por ello que, las concentraciones en la sangre de los lípidos se produce de forma lineal, hasta alcanzar un pico máximo unos días antes del parto.
Esta subida también se debe al aumento de los niveles de estrógeno y a la resistencia a la insulina.
¿Qué pasa si tengo el colesterol alto y estoy embarazada?
Un infarto cardiaco durante el último trimestre y en el puerperio no es frecuente, sin embargo, en mujeres que tienen altos niveles de colesterol, así como obesidad y glucosa elevada y son mayores de 35 años, el riesgo cardiaco sí está latente.
Por tanto, si una mujer durante su embarazo tiene riegos cardiacos, deberá acudir con el cardiólogo especialmente si en su familia hay antecedentes de infartos, arritmias o cualquier otra condición del corazón.
Estos son los síntomas de un problema cardiaco durante el embarazo:
- Fatiga, más allá del sueño profundo que se siente durante las primeras semanas del embarazo.
- Dificultades para respirar durante la noche, especialmente durante las últimas semanas de gestación.
- Taquicardia persistente, sin importar la hora del día.
- Desmayos, sin importar la hora del día.
- Dolor de pecho, y sensación de angustia, entre otros.
Se recomienda que se tenga una alimentación balanceada sin consumo de alimentos de origen animal como mantequilla, chorizos y tocinos, entre otros”, destaca la experta quien recomienda no subir de peso en exceso, e incluir en la alimentación verduras de hoja verde, carnes magras y abundante agua