Parto en agua, ¿es para ti?
Se ha encontrado que el parto en agua es una alternativa para aliviar el dolor, que es incompatible con la analgesia epidural, lo que lo convierte en un proceso libre de medicamentos que puede ser usado en embarazos de bajo riesgo y no necesiten intervención médica.
Este tipo de parto puede ser una herramienta útil , pues la OMS explica que la mayoría de los aproximadamente 140 millones de nacimientos que ocurren a nivel mundial cada año se dan en mujeres que no presentan factores de riesgo de tener complicaciones para ellas ni para sus bebés, al comienzo y durante el trabajo de parto.
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Este tipo de partos se llevan a cabo en una tina con agua tibia, temperatura que simula la del líquido amniótico, por lo que se cree que el nivel de estrés del bebé se reducirá, al igual que las complicaciones fetales; sin embargo siempre deberá llevarse a cabo bajo la supervición de un experto como pueden ser: comadronas, el gineco-obstetra o incluso una doula.
Beneficios del Parto en agua
La American Pregnancy Association, explica que existen diversas ventajas tanto para la madre como para el feto, aplicar este tipo de partos.
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- El agua tibia es relajante y sirve para disminuir la presión arterial
- El efecto flotante disminuye el peso corporal de la madre y hace que ésta se sienta cómoda y se mueva libremente
- Promueve las contracciones uterinas y mejora la circulación de la sangre para una mejor oxigenación tanto para el bebé como para la madre
- Al disminuir el estrés, se eleva la producción de endorfinas, que sirven como inhibidoras del dolor
- El pirineo se relaja y reduce la incidencia de rotura, lo que evita la necesidad de una episiotomía
- En el bebé los niveles de estrés disminuyen ya que su llegada será a un ambiente parecido al que tenía dentro del útero
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¿Qué riesgos existen?
Aunque el parto en agua es una opción que ha estado de moda entre las madres, realmente las investigaciones alrededor no han sido suficientes; sin embargo, algunas publicaciones médicas han asegurado que existen ciertos riesgos como el British Medical Journal, que informó que existía riesgo de aspiración de agua por parte del bebé, en caso de que el cordón umbilical viniera trenzado, lo que hará que el bebé intente inhalar.
Habrá que evitar quemaduras por lo que el agua deberá estar a una temperatura adecuada. Es por esto que las piscinas de parto cuentan con la tecnología especial para asegurar esto. Por su parte, The American College of Obstetricians and Gynecologists recomienda que las mujeres que requieran este tipo de parto deberán informarlo a su médico, quien les guiará sobre los riesgos y complicaciones que pueden presentarse llegado el momento.
¿Cuándo no es una buena opción?
Aunque suena una buena opción para parir, la realidad es que no todas son candidatas para el parto en agua. Por ejemplo, si la mamá tiene herpes, es fácil que se las contagie al bebé.
Si durante el embarazo tuviste alguna infección vaginal o sangrado en exceso, seguramente el médico no lo vea como la mejor opción. De igual forma si es un bebé prematuro o tiene el cordón enredado; de igual forma si la madre sufrió preeclampsia o padece de diabetes mellitus.
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En México, solamente cuatro hospitales realizan este tipo de partos; sin embargo, del 22 al 24 de noviembre se llevará a cabo una certificación de parto en agua, impartido por la fundadora de Watebirth International, Bárbara Harper, en el Hospital Sanatorio Durango.
Watebirth International, es una organización que desde 1988 se ha dedicado a formar profesionales del parto en agua que, además practiquen el parto humanizado. Si deseas especializarte en el tema, entra a certificacionesmae.com/
