¿Sabías que el parto vertical dilatas más rápido?
Aunque parir acostada tiene sus ventajas y comodidades, van en aumento los casos de mujeres que reciben a su hijo de pie, con la conciencia de que de esta manera se acercan a la técnica que nuestros ancestros utilizaban. ¿Entonces en qué momento terminamos pujando en una cama si por siglos se aprovechó la fuerza de gravedad? Los registros históricos revelan que en Europa, África, Asia y América los partos eran atendidos por mujeres de pie. En México, por ejemplo, se han encontrado esculturas hechas en barro de la época precolombina en las que aparecen figuras, como la de la diosa azteca Tlazoltéotl, de mujeres dando a luz en cuclillas.Por otro lado: Mentiras de los partos que Hollywood nos ha contado
La historia cuenta que en el siglo XVII, Luis XIV de Francia dio la orden al médico de que sus amantes deberían parir acostadas para que él pudiera presenciar el nacimiento de sus hijos. Y aunque esa postura lo hace más difícil y doloroso, pronto puso de moda entre la realeza como una práctica de buen gusto. Esto coincidió con el desplazamiento de las parteras y la introducción gradual de los médicos. Tiempo atrás, cuando los colegios comenzaron su auge en la época del Renacimiento, estaban formados por hombres y poco a poco fue iniciándose una persecución de muchas parteras acusadas de brujería. El modelo médico cambió la concepción del parto y empezó a verse como una enfermedad que requería de atención a modo de urgencia; así las mujeres dejaron las sillas para parir y comenzaron a acostarse para que los profesionales actuaran con mayor comodidad.Vuelve a tu naturaleza
La educadora perinatal y doula (acompañante o asistente de parto) Glenda Furszyfer señala que esta tendencia se debe a que las mujeres hemos retomado nuestro poder para decidir la experiencia que queremos al recibir a nuestro bebé.Revisa: El embarazo y el parto en tiempos de Covid-19
Explica que la idea del parto vertical es reconectar con nuestro instinto, pues éste nunca te va a llevar a acostarte durante el parto sino a buscar tierra y gravedad para darte una sensación de seguridad y fuerza. “Acostarte te transforma como mujer en una “paciente”, una enferma que necesita que la curen, y en realidad un parto no tiene que ver nada que ver con eso”. La mujer debe sentirse fuerte y poderosa; los demás son los que tienen que acomodarse y adaptarse a sus necesidades para apoyarla. “Lo más importante de este tipo de atención es que se respeta el derecho a parir en la forma que más cómoda se sienta y con estándares de seguridad para ella y su hijo”, explica el doctor Alejandro Almaguer González, director de Medicina Tradicional y Desarrollo Intercultural de la Secretaría de Salud. “Cuando el bebé nace de manera vertical, tal como se practica en zonas indígenas con la guía de parteras, el alumbramiento es más rápido y el bebé, por la fuerza de gravedad, se acomoda mejor para atravesar la pelvis. Incluso la mujer requiere menos esfuerzo para respirar y esto disminuye su ansiedad”. Desde 1985, la Organización Mundial de la Salud recomienda para la atención al parto no acostar a la mujer y darle la opción de caminar y acomodarse como más cómoda se sienta. Si crees que lo tuyo podría ser un parto vertical, te decimos cómo llevarlo a cabo.Conoce: Parto en agua: ventajas, riesgos y cómo saber si es para ti
¿Cómo llevara cabo el parto vertical?
Para lograr esta posición, el torso de la mujer y su canal pelviano o de parto (la zona de músculos, huesos y ligamentos que el bebé atraviesa para salir) deben formar un ángulo de entre 45 y 90 grados con respecto al plano horizontal o piso. Cumpliendo este requisito, existen distintas variantes que se consideran parto vertical:- En cuclillas (otra persona puede sostener la espalda o apoyarse de una barra)
- Sentada (con silla o banqueta obstétrica)
- De rodillas
- Parada (con el mismo respaldo que en cuclillas)