Te dejamos estos consejos para preparar tu pecho para la lactancia
Una de las mejores etapas de la maternidad es, sin duda, la lactancia. Pero muchas mujeres todavía se estresan de sólo pensar si podrán o no producir suficiente leche para su hijo.
Tu cuerpo empieza a cambiar desde el momento que se entera que estás embarazada, haciendo crecer tus pechos con los conductos lácteos y con las células productoras de leche. También oscurece tus pezones, los agranda y hace más sensible tu piel. Sin embargo, para que tengas paz y puedas tener la confianza y seguridad de que lo amamantarás sin problema, aprovecha tu embarazo preparándote para poder alimentarlo bien.
- Infórmate sobre el proceso
Mira videos, observa a otras mamás amamantar, pregunta en tu curso psicoprofiláctico o acude a las pláticas que muchos hospitales o la Liga de la Leche dan. En la actualidad existen cursos sobre las posiciones correctas y cómo lograr un mejor agarre desde los primeros días de nacido de tu bebé.
- Planea tu tiempo
Seguramente te estás preguntando cómo es que tener tiempo ayudará a la lactancia: olvídate de hacer otra cosa más que amamantar a tu hijo las primeras dos semanas del posparto. Antes de que nazca planea las actividades que otras personas podrán ayudarte a realizar en casa, como cocinar, hacer pagos o limpiar. Considera también el apoyo de una doula posparto para que entonces puedas dedicarte 100% a tu bebé.
Además: Cuida tus senos durante la lactancia
- Conoce tu cuerpo
Algunos factores físicos o de salud, como desbalance hormonal, cirugías previas de pechos o el síndrome de ovario poliquístico, pueden traer algunas complicaciones físicas para amamantar, por eso vale la pena platicarlos con tu médico durante el embarazo. Tener alguno de ellos no quiere decir que la lactancia sea imposible, pero discutirlos a tiempo con expertos puede ayudarte a superar cualquier problema.
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La forma y el tamaño de tus pechos o pezones no influyen en tu capacidad para amamantar o producir leche. Esto depende de la posición, el agarre, la succión y la libre demanda.
- Determina si tienes pezones invertidos
Algunas mujeres tienen el pezón invertido, lo que muchas veces las desanima y frena la lactancia. En estos casos lo más importante es lo que ocurre cuando nace el bebé. Si se le coloca con su mamá inmediatamente después del parto y se deja que busque el pecho por sí solo, probablemente lo agarrará bien abriendo mucho la boca para incluir pezón y areola. Si actúan así después del parto, cuando los pechos están blandos todavía, y se da de mamar frecuentemente, los pezones ya estarán formados cuando baje la leche al cabo de dos a tres días y no se presentarán problemas.
Por otro lado: ¿Cómo cambian los pechos durante el embarazo?
No olvides comprar dos o tres bras para amamantar, cojines de lactancia y blusas holgadas que te permitan amamantarlo fácilmente. Sentirte cómoda también hace la diferencia entre una lactancia exitosa o no.