Depresión en el embarazo, cómo detectarla a tiempo

Crédito: mujer deprimida en el embarazo

Seguramente has escuchado hablar sobre la depresión posparto, pero ¿sabes a qué se refiere la depresión en el embarazo?

Recientes investigaciones indican que más del 7% de la población femenina a nivel mundial ha sufrido depresión o la sufre, por lo que la prevalencia es muy alta.

En México más del 17% de la población ha padecido depresión durante el embarazo y en el posparto y estas cifras han ido en aumento después de la pandemia.

Sin embargo, los profesionales de la salud no identifican el cuadro clínico de la depresión y por lo tanto las madres no reciben un tratamiento especifico para su prevención temprana y atención.

Empecemos por definir la depresión

Lo primero que hay que entender es a qué se refiere el termino depresión: se refiere a un trastorno del estado de ánimo que provoca sentimientos de tristeza, indefensión y ansiedad, además de rabia reprimida.

Los factores de riesgo que inciden en la presencia de ésta son:

Libro 90 respuestas claras para mamás novatas.

Embarazo no deseado
Ser madre soltera y/o madre adolescente
Sufrir situaciones de vulnerabilidad tales como pobreza, violencia o abuso.
Pérdidas anteriores de un embarazo
Estar viviendo un duelo reciente: la muerte de uno de los progenitores, el divorcio.
Cambios hormonales
Haber sufrido depresión en otras etapas de la vida de la madre
Adicciones
Problemas de infertilidad

¿Cuáles son los síntomas de la depresión durante el embarazo?

• Ansiedad y miedos por el cuidado del bebé
• Falta de apetito y/ o de sueño
• Abulia: incapacidad de sentir placer o alegría por las actividades que con anterioridad hacían sentir placer a la madre
• No seguir los cuidados requeridos para un embarazo sano, por lo que se tiene una conducta de riesgo para ella y el bebé, como tomar o fumar durante el embarazo
• Ideaciones suicidas

¿Cómo afecta la relación madre- bebé?

La depresión puede provocar elevación en los niveles de cortisol de la madre, además afectar el funcionamiento hipofisiario del bebé y de su sistema de endorfinas.

Extra a ello, existen riesgos de prematurez, menor movimiento del bebé en el útero, por lo que la interacción madre- bebé se ve muy limitada desde el embarazo.

La ansiedad provoca temor de no saber cómo cuidar al hijo por venir, fantasías de daño hacia su crío, lo que se agrava después del nacimiento: ¿cómo se sentirá capaz de brindarle la atención necesaria, si se siente tan rebasada?

Una madre deprimida se encuentra menos disponible emocionalmente hacia su hijo, por lo que no percibirá las señales de su propio cuerpo, además de sentirse desconectada con él/ella.

Todo esto empeora cuando este trastorno se transforma en una depresión mayor que se manifiesta en la depresión post parto.

¿Qué puedes hacer si te sientes deprimida?

Si te sientes deprimida o piensas que puedes necesitar ayuda, no lo dudes búscala.

Encuentra grupos de apoyo, pueden ser amigas o compañeras que hayan pasado por la misma situación.
Meditación y mindfulness, que son técnicas para estar conectada en el aquí y en el ahora, te pueden a sentirte más enfocada y entender que ocurre en la realidad que te rodea.
Haz un termómetro de tu estado de ánimo. En una hoja de papel, diariamente escribe como te sentiste en ese día. Los números van del 1 al 10.
Habla con personas en las que confíes y que sepas que no te van a juzgar, para que expreses como te sientes.
Busca realizar, por lo menos dos actividades agradables durante el día.
La atención psicológica en algún lugar de atención pública o privada; serán otra excelente cuña que te ayudará a superar estos momentos tan complicados.

No te abandones en estos momentos, la contención que primero venga de palabras de consuelo que tu misma te regales, te ayudará a encontrar la salida.

Cómo detectar las señales de depresión:

Las 7 columnas corresponden a cada día de la semana. Escribe la fecha arriba de cada una de las siete columnas. Al final del día, antes de acostarte, piensa en tú día y marca tu estado de ánimo.

Marca con un círculo el número (del 1 al 9) en la columna que indica como te sentiste ese día.

Por ejemplo:si tu estado de ánimo fue regular, marca el 5. Si fue mejor que regular, marca un número más alto que 5 (6, 7, 8 ó 9) si fue peor que regular, marca un número más bajo que 5 (4, 3, 2 ó 1)

Sugerencia: Guarda tú termómetro del estado de ánimo cerca de tú cama, así te acordarás de usarlo todas las noches. Mientras más practiques usar el termómetro del ánimo, más fácil será hacerlo. También recuerda que el número que escoja solo reflejará como te sentiste. ese día. ¡No hay una respuesta correcta!