Lee también: Frases que una embarazada NO quiere escuchar
La buena noticia: no tienes que hacer nada de eso si no quieres. Hay clases recomendadas para embarazadas, sí, pero no son obligatorias. Algunas pueden ayudarte, informarte y darte herramientas importantes. Pero otras sobran o simplemente no se ajustan a t, al final del día son cursos para prepararte… pero cada parto tiene su propio plan y nunca se sabe qué pasará.
Clases para embarazadas
En general, las clases durante el embarazo buscan prepararte física y emocionalmente para el parto, el posparto y todo lo que viene con la maternidad. Lo ideal es que te sientas más segura, más conectada contigo, con tu cuerpo y con tu bebé.
Pero ninguna clase te garantiza un parto perfecto ni una lactancia sin tropiezos. Lo que sí pueden darte es información útil, recursos prácticos y, a veces, una tribu que acompaña.
Clases que suman
- Curso psicoprofiláctico o preparación al parto. No importa si quieres parto natural, cesárea programada o no sabes ni qué quieres: entender cómo funciona tu cuerpo, qué opciones tienes y qué esperar en el hospital o en casa siempre es útil. Busca cursos que no te metan miedo ni te vendan una sola idea de “el parto ideal”. Lo importante es que salgas con herramientas reales y con la sensación de que tú decides.
- Yoga o ejercicio prenatal. Si tu embarazo va sin complicaciones y tu doctor lo aprueba, moverte con seguridad te puede ayudar mucho. No solo físicamente (menos dolores, mejor postura), también emocionalmente. El yoga, por ejemplo, puede ayudarte a respirar mejor, relajarte y conectar con tu cuerpo. Lo clave es encontrar una clase especializada en embarazadas y no forzar nada.
- Lactancia y cuidados básicos del bebé. Puede sonar raro tomar una clase de lactancia cuando aún ni nace tu bebé, pero entender cómo funciona desde antes puede evitarte angustias después. Lo mismo con el baño del recién nacido, la postura para dormir o los primeros días en casa.
Lee: ¿Qué hacer si tienes infección vaginal en el embarazo?

Shhh… La guía definitiva para enseñarle a tu bebé a dormir


¿Y las que puedes dejar pasar?
Clases que prometen “el parto sin dolor”, que tu bebé duerma la noche seguida o que suenan más a venta que a acompañamiento… mejor no. También puedes soltar sin culpa cualquier clase que sientas como una carga más. Si solo vas por presión, si no te identificas con el grupo o si te sientes juzgada, ese no es tu lugar.
La maternidad empieza desde el embarazo, y también ahí empieza el arte de poner límites. No a todo lo que te recomiendan, no a lo que no necesitas, no a lo que te sobrecarga.