Y es que, parece que la violencia no conoce límites, o al menos eso se observó este noviembre 2023 en una de las avenidas principales de CDMX, donde, supuestamente, un par de guardaespaldas armados agredieron a un hombre en presencia de su hija.
Aunque se desconocen los motivos de la pelea, medios locales informaron que en plena avenida de la Reforma fue donde las personas comenzaron a golpearse, entre coches y entre los gritos de auxilio de una niña.
De hecho, a través de redes sociales se viralizó un video en el que se ve cómo la niña está desesperada mientras ve cómo golpean a su papá.
En el mismo clip se ve a la niña, con uniforme escolar corriendo desesperada y gritando «deja a mi papá»
Golpiza de guaruras armados en Paseo de la Reforma:
Así golpearon a un conductor mientras la hija de éste gritaba, horrorizada.
Libro 90 respuestas claras para mamás novatas.
Ocurrió a la altura de Lomas Altas, @AlcaldiaMHmx. pic.twitter.com/LQYjrqZ1Ik
— Antonio Nieto (@siete_letras) November 16, 2023
En el mismo video, que fue compartido originalmente en la cuenta de twitter de un periodista, se alcanza a ver cómo, por suerte, ninguno de los golpes llega a la niña que gritaba cuando vio que golpean a su papá. También se ve cómo una mujer, al parecer su mamá, intenta separar a las personas que golpean al señor.
Consecuencias de que los niños vean cómo golpean a sus padres
Según la National Library of Medicine, los niveles altos de cortisol y catecolaminas, que aumentan como respuesta al estrés resultante del abuso, se han relacionado con la destrucción de las células cerebrales y la alteración de las conexiones cerebrales normales, lo que afecta en consecuencia el desarrollo conductual de los niños. Los trastornos del sueño, los terrores nocturnos y las pesadillas pueden ser consecuencias de abuso o de que presenciaron un ambiente violento.
Además, otros estudios explican que los niños y niñas que observan o están presentes cuando golpean o abusan de sus padres pueden experimentar una variedad de reacciones emocionales y conductuales.
Estos pueden incluir ansiedad, miedo y confusión. También pueden mostrar conductas agresivas, retraídas o comportarse mal.
Además, pueden sufrir sentimientos de culpa, impotencia y angustia emocional, lo que puede afectar su bienestar y desarrollo general. Es fundamental que los adultos reconozcan estos signos y brinden apoyo e intervención para ayudar a los niños a afrontar experiencias tan traumáticas.