Durante días, esperaron a un médico que no apareció. Cada promesa se convirtió en silencio. El domingo su salud empeoró y, pese a los intentos del personal, murió el martes.
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Su papá, Marco Ibarra, asegura que no fue un accidente: “Nos prometieron ayuda, pero nunca llegó. Mi hija se fue esperando que la atendieran”. Ahora exige una investigación y justicia.
IMSS responde ante el caso
El IMSS lamentó su fallecimiento y anunció una investigación interna. También dijo que colaborará con la Fiscalía de Durango para esclarecer lo ocurrido y sancionar a los responsables.
El caso de Daenerys vuelve a mostrar el rezago en la atención médica y la falta de personal en hospitales públicos. Más que una noticia, es una advertencia: ninguna familia debería perder a un hijo por esperar atención médica.
Cada año, decenas de familias denuncian situaciones similares en hospitales del país. Falta de médicos, recursos y empatía son parte del mismo problema. Y mientras las investigaciones avanzan lento, el dolor de quienes pierden a un ser querido no se detiene.
