El amor sí importa
Desde el inicio, la película muestra la relación de Donn con sus padres. Su padre, Donald Fendler, intenta imponer disciplina estricta, pero la rebeldía de su hijo lo supera. En cambio, su madre, Ruth, brinda cercanía, afecto y atención, demostrando cómo la comunicación y el amor son esenciales en la formación de un niño seguro y equilibrado.
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Mientras Donn lucha por sobrevivir en la montaña, recordamos que los pequeños gestos de los padres, como las historias antes de dormir o las conversaciones sinceras, no son opcionales. Son la base que fortalece su carácter y les enseña a enfrentar desafíos.
La travesía de Donn no solo pone a prueba su resistencia física, sino también su fortaleza emocional. Durante esos nueve días, confía en Dios y en su capacidad para salir adelante. Su madre, desde casa, ora constantemente, mientras su padre mantiene la esperanza en la fortaleza de su hijo. Esta combinación de fe, amor y valentía es un recordatorio de que incluso en las situaciones más extremas, la esperanza puede sostenernos.
Por qué importa le peli
La historia también refleja momentos de conexión entre padre e hijo, que aunque escasos, tienen un impacto profundo. Las pequeñas rutinas y gestos de afecto que se pierden a veces marcan un vacío emocional, enseñándonos que el tiempo y la atención dedicados a nuestros hijos no se recuperan, y son fundamentales para construir relaciones sólidas.


Puedes ver la película en Netflix.