Crédito: Tomada de Instagram
El nombre de Charlotte Hym se escucha poco porque tal vez no es competidora en un deporte popular, pero sí brilla como parte del equipo de skateboarding de Francia.Su participación en Tokyo 2020 robó miradas por su talento con una patineta pero también porque es de las atletas con una trayectoria profesional ejemplar, y es que es doctora en neurociencia.
Quién es Charlotte Hym
Charlotte Hym es francesa y se enamoró de las patinetas desde que tenía 12 años y contrario a otros atletas que van a los Juegos Olímpicos de París 2024, ella no era deportista ni competía en ninguna categoría.
Fue hasta su primer año de tesis, en 2016, que pudo empezar a competir y practicar más seguido, ya que la Federación de Francia estaba en búsqueda de integrantes para el equipo que representaría al país.
Cuando fueron las Olimpiadas de Tokyo 2020 ella dio algunas entrevistas donde contaba la importancia de que el skateboarding se considerara como deporte de élite e incluso esperaba poder calificar para París 2024.
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Patinadora y científica
Previo a los Juegos Olímpicos de París, Charlotte Hym llamó mucho la atención, pues no resulta tan común que existan científicos dedicados a deportes de élite.
Charlotte explicó en un par de entrevistas cómo fue que combinó sus entrenamientos con la ciencia
Acabé mi doctorado hace unos pocos años. Mientras intentaba clasificarme para los Juegos de Tokyo estaba estudiando. Fue duro, ya que tenía que dividir mi tiempo en esas dos actividades, pero me lo pasaba genial en mis dos facetas. No voy a dejar mi trabajo como científica
La especialidad de Charlotte es en neurociencia cognitiva en psicología y se ha dedicado a observar el impacto de las voces maternas en los bebés recién nacidos.
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Investiga el efecto que tiene la voz materna en el desarrollo de las habilidades motoras en los bebés, pero de momento no hay mucha información.
Lo que sí se ha demostrado, según la American Institute of Physics es que hay estudios señalan que los recién nacidos pueden reconocer la voz de su madre y distinguirla de las voces de otras mujeres, incluso que es un sonido que los relaja y hace que tengan un pulso más regulado y hasta reduce el estrés por separación.
El mismo estudio señala que el hecho de que una mujer le cante a su bebé puede tranquilizarlo y eso beneficia el desarrollo cognitivo-emocional temprano.
Un dato importante según la National Center for Biotechnology, es que los recién nacidos han mostrado más reacción cuando escuchan sonidos del habla sobre sonidos otros sonidos y su idioma nativo sobre idiomas extranjeros, lo que indica memoria del lenguaje desde la vida fetal.
