En la alcaldía Iztapalapa, Ciudad de México, un caso de violencia escolar ha causado indignación y tristeza: Fátima Zavala, una adolescente de 13 años, fue empujada desde el tercer piso de su escuela. Fátima es un caso de bullying, uno más que se suma a otras historias que nos enseñan lo grave que es.
Crédito: tomadas de X
Todo apunta a que la agresión estuvo motivada por su amor al K-pop. Este terrible hecho ha traspasado fronteras y ha generado reacciones de rechazo, incluso por parte de la embajada de Corea del Sur en México, que se ha sumado a la condena de la violencia escolar.Nos sumamos al rechazo por las agresiones, acoso y #Bullying escolar que sufrió la niña Fátima por sus preferencias por el #KPop #Hallyu #CulturaCoreana@SEP_mx @Alc_Iztapalapa #FuerzaFatima #JusticiaParaFatima pic.twitter.com/57Qds87AK5
— 주멕시코 대한민국 대사관 (@embkoreamexico) February 15, 2025
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¿Qué le pasó a Fátima?
El acoso que Fátima sufría llegó a un punto crítico el día del ataque. Una de sus compañeras la empujó desde varios metros de altura, causándole graves lesiones. La joven sufrió una fractura de pelvis y ha necesitado cinco transfusiones de sangre. Su estado de salud sigue siendo delicado, mientras su familia clama por justicia.
Su papá, Juan Zavala, ha denunciado que su hija ya había alertado sobre el bullying que sufría por parte de al menos tres compañeros. Sin embargo, las autoridades de la Escuela Secundaria Diurna No. 236 hicieron caso omiso y no tomaron medidas para protegerla. Hoy, su familia y miles de personas exigen respuestas y, sobre todo, justicia.
Para muchos niños y adolescentes, el K-pop es mucho más que música: es una forma de expresarse, de encontrar comunidad y de sentirse parte de algo. Pero, lamentablemente, el desconocimiento y la intolerancia pueden convertir una pasión en motivo de discriminación y acoso escolar, como en el caso de Fátima.
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