El psicólogo estadounidense Erik Erikson dice en su Teoría Psicosocial del Desarrollo Emocional, que una persona atraviesa por una serie de etapas a lo largo de su vida; en cada una enfrenta un reto y la forma en que lo resuelve va a caracterizar la manera en que se comportará en el futuro.
La segunda de éstas es conocida como Autonomía contra Vergüenza y Duda y ocurre de los 18 meses a los 3 años. En ella el niño se empieza a dar cuenta de que es una persona autónoma, con sus propios deseos y capacidades, quiere hacer las cosas por sí mismo, sin ayuda y sin limitaciones de otras personas. Su palabra favorita es «no» porque la utiliza como una declaración de independencia: “yo puedo solo.” Además este deseo se refuerza por su desarrollo físico y mental.
Durante este proceso sus papás deben mantener el equilibrio entre dos situaciones opuestas: por un lado, permitir que explore y se vuelva independiente; por el otro establecer reglas y limitar las posibilidades de que se haga daño.
¿Y eso qué significa?
Desarrollar este sentido de autonomía no quiere decir que tu hijo haga todo lo que quiere y sea él quien mande en casa: significa poder explorar libremente dentro de los límites de seguridad establecidos por ti y, poco a poco, empezar a hacer las cosas por sí mismo. Para lograrlo:
Libro 90 respuestas claras para mamás novatas.
- No hagas nada de lo que puede hacer por sí mismo. Reconoce sus capacidades y deja que las ponga en práctica
- Sé paciente y respeta sus tiempos. Es mucho más rápido ayudarlo a vestirse, abotonar su camisa y amarrarle los zapatos, pero eso no fomentará su independencia
- No acudas corriendo al rescate cuando algo se le dificulta. Si frente a un problema pide tu ayuda, no le des soluciones; ayúdalo a pensar y encontrar sus propias respuestas
- Comienza a darle pequeñas responsabilidades en casa como ayudar a hacer su cama
- Déjalo tomar decisiones. Hazle preguntas como “¿Qué pantalón quieres ponerte hoy, el rojo o el negro?”
- Permite que hable por sí mismo, que él conteste o exprese sus opiniones es una señal de respeto; recuerda que sólo podemos pedirlo cuando somos capaces de darlo
- Deja que coma solo y decida cuándo está satisfecho
- Cuida que tu casa sea a prueba de niños, así podrás sentirte tranquila y darle la oportunidad de explorar su entorno en un ambiente de libertad y seguridad
- No mates sus esperanzas. Si está decidido a intentar algo que no crees que puede hacer (siempre y cuando no sea algo peligroso), dale la oportunidad de probar y apóyalo en lo que puedas cuando te lo pida. Si no lo logra, aprenderá de su propia experiencia y sabrá que confías en él y estás ahí para apoyarlo
Procura no actuar de manera insegura, sobre protectora y excesivamente estresada para no limitar las oportunidades de hacer las cosas por su cuenta. Si criticas duramente sus intentos puedes crearle dudas sobre sus propias capacidades y miedo al enfrentar nuevos retos. Cuando tu hijo logra hacer las cosas por sí mismo se siente orgulloso, feliz; su confianza aumenta y esto le ayuda a desarrollar la capacidad de enfrentar situaciones difíciles con seguridad y optimismo, especialmente cuando tú no estás cerca.