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¿Es mejor que camine descalzo?
Durante los primeros intentos, lo mejor es que camine descalzo siempre que sea posible y en un entorno seguro. Esto ayuda a que fortalezca los músculos de los pies, mejore su equilibrio y aprenda a sentir diferentes texturas con la planta de su pie.
Caminar sin zapatos le permite entender mejor cómo apoyar el pie y moverse con confianza.
¿Cuándo sí usar zapatos?
Cuando tu bebé camina en exteriores o lugares donde el piso no es seguro, entonces necesita protección. Pero el zapato debe tener dar la sensación de ir descalzo. Busca que sean:
- Ligeros y flexibles
- Con suela antideslizante
- De materiales transpirables
- Con espacio libre para los dedos
- Con talón firme pero no rígido
Algunos zapatos parecen resistentes, pero en realidad pueden limitar el desarrollo del pie. En esta etapa no se recomiendan los zapatos ortopédicos ni plantillas especiales, a menos que el pediatra lo indique.
Tampoco es necesario que el zapato tenga refuerzos o suelas gruesas. El objetivo es que tu bebé sienta el piso y aprenda a equilibrarse con libertad.
Revisa la talla con frecuencia
Los pies de los bebés crecen rápido. Revisa cada mes o dos si el zapato aún le queda bien. Debe quedar un espacio de medio centímetro a un centímetro en la punta, suficiente para mover los deditos sin que se salga del talón.
Hoy existen marcas que fabrican zapatos pensados para esta etapa, con materiales suaves y diseños cómodos. Lo importante es que permita que tú bebé camine libre, cómodo y seguro para su desarrollo.