Una gran realidad es que todo niño tarda tiempo distinto en aprender a ir al baño. Hay ciertos factores que te hacen darte cuenta que tu hijo está listo para dejar de usar pañal.
Te interesa: ¡Adiós a los pañales!
Antes de comenzar
Contesta sí o no a las siguientes preguntas. Toma en cuenta que no existe una edad ideal ya que cada niño tiene su propio ritmo de crecimiento; sin embargo lo más recomendado es hacerlo en estos periodos de edad:
- Niñas: 22-27 meses
- Niños: 24-30 meses
- ¿Puede vestirse o desvestirse sin tu ayuda?
- ¿Es capaz de vaciar agua sin derramarla de un recipiente a otro?
- ¿Has notado que cuando está sucio deja de jugar, se queda quieto y trata de expresar lo que está pasando?
- ¿Se mantiene seco por más de dos horas seguidas durante el día?
- ¿Despierta limpio después de una siesta?
- Cuando siente que está mojado, ¿se molesta?
- ¿Se mueve cuando tiene ganas de hacer pipí?
- ¿Te dice cuando tiene ganas e incluso hace gestos, pero no lo puede controlar?
- ¿Muestra interés en ir al baño?
- ¿Está viviendo algún cambio importante como el nacimiento de un nuevo hermano, la entrada al kínder o dejar el biberón?
Si te encuentras en este proceso recuerda que los calzones entrenadores desechables serán la mejor herramienta para que tu hijo comprenda que ya está dando un gran paso para convertirse en niño grande. ¡Búscalos en el súper!
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Evaluación
Califica de acuerdo al número de respuestas afirmativas que obtuviste:
5 o menos
No está listo. Recuerda que este aprendizaje está relacionado con la maduración física, por lo tanto no puedes ni debes forzarlo. Algunos pueden hacerlo antes y otros se tardan un poco más, así que no te preocupes y mucho menos lo presiones.
De 5 a 7
Ya casi. Sus esfínteres aún no han madurado completamente pero falta muy poco. Lo más recomendable es evitar los regaños y las comparaciones, deja que las cosas fluyan naturalmente. Guarda tu energía para cuando llegue la hora y asegúrate de recompensarlo y alentarlo.
8 a 10
¡El momento llegó! Despídete de los pañales: tu bebé está listo física, mental y emocionalmente para que le enseñes este entrenamiento. Tendrás que ser paciente porque es un proceso lento, pero no dudes que la paciencia y la constancia son las claves para conseguir el éxito.
