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1. Vigila tu estufa y horno
En Estados Unidos, desatender la cocción de la cena navideña sigue siendo la causa número uno de incendios en el hogar y las probabilidades de que ocurra un accidente aumentan si tienes prendidos los cuatro pilotos y el horno al mismo tiempo. Si sabes que vas a cocinar no hagas otras actividades
2. Pon atención al calentador eléctrico
Quizá desees tenerlo encendido todo el día, entonces asegúrate de que esté lejos de cortinas, muebles y de la decoración navideña. Además, acomódalo con 60 centímetros de separación del resto de las cosas en tu casa y si es posible, consigue uno que pueda colocarse en un sitio alto, lejos de las manos de tu bebé
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3. Coloca sólo madera en la chimenea
Para eso está diseñada, para dar una temperatura agradable, pero si añades papeles, basura, cajas de regalo o ramas secas, el fuego podría volverse inestable
Libro 90 respuestas claras para mamás novatas.
4. Evita las velas
En caso de que sean necesarias, colócalas en sitios estratégicos alejados de los niños; además prefiere las ecológicas que duran más y despiden menos humo. Otra opción es cambiar los focos de tu casa por aquellos con tonos ámbar, dan el mismo efecto
5. Revisa las conexiones eléctricas
Antes de encender las luces del árbol o las del exterior, verifica que estén en buen estado y si vas a salir nunca las dejes prendidas. Considera que el cableado debe estar libre de nudos y de preferencia no sobre alfombras
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6. Escoge bien tu árbol de Navidad
Si tu bebé está empezando a explorar, toma en cuenta que uno natural tiene más probabilidades de incendiarse cuando comienza a secarse o de tener ramas puntiagudas. Tal vez este año sea mejor que consigas uno artificial y logres ese delicioso olor con un aromatizante
7. Cuidado con las envolturas
El papel, el plástico, los moños y las protecciones que traen los juguetes –como fragmentos de unicel o burbujas– son artículos propensos a causar asfixia
Recuerda que extremar las precauciones nunca estará de más.
