El sistema para disciplinar sin golpes es la mejor opción
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Esta búsqueda refleja el genuino deseo de los padres de encontrar un equilibrio que permita disciplinar y, al mismo tiempo, mantener una buena relación con sus hijos. Resulta entonces muy frustrante darse cuenta que, por más vueltas que se le dé al tema, la gente termina por regresar a dos únicas opciones: premiar o castigar.
También: Guía para disciplinar a un niño sin golpes
¿Por qué sucede esto?
Libro 90 respuestas claras para mamás novatas.
- Creo que el origen del problema radica en una falta de comprensión de lo que significa disciplinar; la disciplina es vista como sinónimo de control – lograr controlar la conducta del niño. El resultado es poco atractivo:
- Por un lado, cuando los padres se enfrentan con esta labor, se sienten culpables, desorientados, poco eficientes; en fin, desesperados. Y por el otro, al no obtener resultados, incrementan sus intentos de controlar… ¡sin obtener resultados! Entonces no logran educar sin golpes.
- Poco a poco, las relaciones entre padres e hijos se desgastan, se fragmentan; al final del día, los niños se encuentran igualmente desorientados, intentando entender qué es lo que sus padres quieren… ¡sin lograrlo!
La verdadera función de la disciplina no es el control
- Es la guía, el aprendizaje, el desarrollo de habilidades sociales; es ayudar a que el niño aprenda las reglas que le permitan la convivencia en sociedad, sin perder su originalidad y sin que tú tengas que romperle el espíritu para lograrlo. Forzar a un niño a obedecer nada tiene que ver con eso.
Además: Consecuencias de criar a un niño con golpes
- Para educar sin golpes se requiere mucha paciencia, flexibilidad, tolerancia frente a los tropezones en el camino; sí, ¡¡¡se requiere mucho amor!!!
- Prohibido Castigar es un Movimiento que propone la búsqueda de alternativas efectivas y afectivas para la disciplina de los niños. Se trata de un enfoque novedoso, un Movimiento que surge del deseo de lograr una mejor disciplina sin recurrir al castigo.
- Parte de la premisa fundamental – e infinidad de veces demostrada – de que los castigos no funcionan; dañan las relaciones entre los padres y sus hijos, crean un ambiente de hostilidad, dan lugar al resentimiento, al temor y al surgimiento de nuevos castigadores, gente que, al no conocer otras alternativas, perpetúa la búsqueda de soluciones por un método totalmente inútil.
Por otro lado: Errores con los que dañas la autoestima de tus hijos y cómo solucionarlo
- Si el castigo funcionara, no tendríamos que estar incrementando su intensidad hasta encontrar la dosis correcta; no hay dosis correcta de castigo. ¡Simplemente no funciona! Empieza a educar sin golpes
Ejemplo:
- Imagina que tu hijo no obedece cuando le dices que es la hora de irse a dormir; se lo repites tres veces y, finalmente, le pegas un grito; entonces él se va a la cama… molesto él y molesta tú, precisamente a la hora en que tú quisieras darle el beso de las buenas noches…
¿Qué puedes hacer para educar sin golpes?
- Seguramente no jalonearlo – ni tampoco castigarle sin televisión, o quitarle el permiso de ir a casa de su amigo al día siguiente – pero tampoco permitir que se salga con la suya, ignorar el hecho de que no ha obedecido o perder el contacto con tus propios sentimientos, es decir, con la molestia que te genera que no te obedezca.
Revisa: Método Inuit para comunicarte con tus hijos sin gritar
Prueba decir lo siguiente:
- “Cuando yo te pido que te vayas a acostar y tú no me obedeces, yo me siento enojada; me cansa tener que repetir las cosas muchas veces y me entristece que únicamente respondes cuando te pego un grito. ¿Qué podríamos hacer para que esta situación cambie y empecemos a educar sin golpes?”
- Este ejemplo nos permite ver qué es y qué no es Prohibido Castigar.
Prohibido Castigar SÍ | Prohibido Castigar NO |
Enuncia de manera clara y específica el problema; utiliza frases como “cuando yo te pido que te vayas a acostar y tú no me obedeces…” | No es permitirle al niño hacer todo lo que quiera, solapar lo que ha hecho, o funcionar como si nada hubiera pasado |
Utiliza un tono de voz normal – con lo cual invitas al diálogo y muestras que tú estás en control – de ti misma y de la situación | No es controlar la conducta del niño a través de gritos, amenazas o castigos; no es ponerte histérica para conseguir resultados |
Describe tus sentimientos, con frases como “yo me siento enojada,” “me cansa…” o “me entristece…” – esto permite que el niño se dé cuenta del efecto que sus acciones tienen sobre los demás | No es permitir que el niño se salga con la suya, ignorar lo que sientes frente a la situación, o “borrarte” de la escena porque “lo más importante es no lastimar al niño” |
Hace referencia a una acción concreta, específica y fácilmente descriptible – se centra en el aquí y el ahora, evita las generalizaciones (“cuando yo te pido que te vayas a acostar y tú no me obedeces…”) | No es ponerte histórica – con frases como “tú siempre,” “tú nunca,” “toda la vida,” “cuántas veces tengo que decirte que,” “te he pedido un millón de veces,” etc. |
Invita al diálogo, a buscar una solución concreta y conjunta (“Qué podríamos hacer para que esta situación cambie?”) | No es una negociación, ni un regateo (“si te portas bien, te levanto el castigo de ayer…”)
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Habla en positivo (“Cuando termines de hacer tu tarea, puedes ver la televisión”) | No es hablar en negativo (“Si no haces tu tarea, no puedes ver la televisión”) |
Evita generalizaciones, comparaciones y acusaciones (“Sé que hoy amaneciste mojado, pero también veo que te estás esforzando; qué puedes hacer para que hoy en la noche…?”) | No generaliza, compara y acusa (“Tu hermano es más chiquito que tú y ya…”) |
Conoce: ¿Cómo no perder la paciencia con mis hijos?
Y el mismo principio aplica a muchas otras situaciones donde es importante disciplinar sin golpes:
- Dejar las cosas tiradas
- No hacer la tarea
- No estar listo a tiempo
- Molestar a los hermanos
Aprende más herramientas sobre cómo educar a tu hijo sin convertirte en el ogro de la casa. Asiste a nuestro bbmundoTalks «Nutre su futuro» el próximo 27 de abril de 2019 en Candiles, Polanco.