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Este comportamiento típico se relaciona básicamente con tres aspectos de su desarrollo:
- Negativismo: cuando usa constantemente el “no”, reafirma su independencia y se siente dueño de sí mismo. Puede decidir: “no me gusta”, “no quiero», “no voy a ir”
- Angustia de separación: pese a que busca su autonomía, lo inquieta que no estés a su lado porque sabe que depende de ti y en su idea de espacio y tiempo, no sabe cuándo regresarás
- Impulso de explorar: ahora que camina, corre y salta, quiere examinar cada rincón y dormir le restará muchos detalles
Ayúdalo a mantenerse positivo
Parte del éxito depende mucho de cómo lo manejes y de las emociones que perciba a través de ti, para lograrlo:
- Fija una rutina que lo relaje, asegúrate que sólo dure entre 15 y 30 minutos
- Deja que elija el cuento que vas a leerle o los muñecos de peluche que lo acompañarán
- Permite que duerma con lo que se sienta seguro y si te lo pide, deja encendida una lámpara
¿Se levanta constantemente?
Puede ocurrir por varias causas pero la más común, es un intento por atraer tu atención. Para erradicarlo:
- Regrésalo a su cuarto sin regañarlo. Explícale que es la hora de dormir
- Mantén la calma y permanece firme aunque estés llegando al límite de tu paciencia, valdrá la pena
Pesadillas
Otra razón por la que puede despertar son los terrores nocturnos, ya que aún no distingue entre lo real y lo imaginario. Si soñó con un monstruo puede creer que existe. Abrázalo, reconfórtalo y si quiere contártelo, escúchalo. Permanece con él hasta que logre calmarse.
Libro 90 respuestas claras para mamás novatas.
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Para disminuirlas
- Elige en la televisión lo más adecuado para su edad, ya que son más comunes después de ver programas violentos o de terror
- Si ocurren con frecuencia, investiga qué le preocupa para aliviar su ansiedad; algunos hechos o cambios en su vida podrían provocarlas
- Cómprale cuentos que hablen de cómo los personajes vencen sus miedos aun cuando al principio les costaba trabajo, si ellos pudieron, ¡él también!
