Si tu hijo tiene los ojos rojos desde hace varias semanas, se los talla constantemente, le molesta la luz y has probado muchos tratamientos sin resultado, es probable que padezca conjuntivitis alérgica.
La conjuntivitis es la inflamación de la conjuntiva, membrana delgada y transparente que recubre el interior de los párpados y reviste el ojo en su parte blanca. Entre otros síntomas, dicha inflamación es la principal causante del enrojecimiento de los ojos.
Las causas son múltiples y van desde infecciones bacterianas o virales hasta reacciones alérgicas ya sean agudas o crónicas.
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En este último caso, tienen lugar varios fenómenos alérgicos debidos al contacto de un alérgeno con el ojo. Los más comunes incluyen polen, pelo o caspa de animales, polvo, contaminantes del aire, sustancias químicas como cosméticos o los propios medicamentos como las gotas.
Por otro lado, en el caso de este tipo de conjuntivitis existe un importante factor relacionado con la herencia, pues dicho padecimiento suele ser más frecuente en quienes tienen una historia familiar o personal de alergias en la piel o en las vías respiratorias, tales como rinitis y asma, entre otras.
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Tipos de conjuntivitis alérgica
- Aguda
Está estrechamente relacionada con la estación del año y además provoca fiebre en los niños. Puede causar una inflamación severa de la conjuntiva y los párpados, lo que se traduce en comezón y lagrimeo abundante, produciendo la aparición de lagañas - Crónica
Ésta es menos común y más severa que la anterior. Aparece durante todo el año y es causada principalmente por la exposición a un alérgeno. En este caso hay poca inflamación en los ojos, pero están presentes la comezón y ardor, además de una exagerada sensibilidad a la luz
Síntomas
- Ojos rojos
- Lagrimeo y secreción blanquecina y viscosa
- Comezón
- Molestia al parpadear
- La luz resulta incómoda
- Mirada cansada
El cuadro clínico aparece en los niños desde muy temprana edad, entre los cuatro y ocho años, lo que generalmente coincide con su ingreso a la escuela. Sin embargo, este padecimiento no es contagioso.