Crédito: bebes toman probioticos
Los probióticos para bebés ayudan a aumentar la inmunidad y para reducir cólicos, explica el doctor Arturo Torres y Gutiérrez Rubio, especialista en medicina Interna del Departamento de Farmacología, Facultad de Medicina de la UNAM.Por el principio: ¿Qué son los probióticos?
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), los probióticos son microorganismos vivos que, cuando se administran en cantidades adecuadas, brindan diversos beneficios, entre los que destacan:
- Mejoran la digestión
- Evitan los cólicos y gases
- Reducen las infecciones gastrointestinales
- Controlan la diarrea (incluso la que se presenta por la ingesta de antibióticos)
- Limitan la adherencia, replicación y acción de microorganismos dañinos que hayan invadido el sistema digestivo
- Proteger el aparato digestivo y la función intestinal
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La leche materna tiene probióticos para bebés
De acuerdo con Torres y Gutiérrez Rubio, entrevistado de forma exclusiva para bbmundo, algunos ejemplos de probióticos para bebés son: Bifidobacterium, Lactobacillus, Streptococcus y Sacharomyces boulardii, entre otros.
Además, es importante indicar que la leche materna tiene probióticos para bebés: se ha demostrado la presencia de Bifidobacterium lactis BB12 y de otras especies de bifidobacterias en la leche de una mujer.
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En cuanto el bebé comience a comer sólidos, se le puede ofrecer cucharaditas de yogurt natural y al paso de los meses agregar: kombucha, kimchi y kéfir, que son probióticos naturales.
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¿Cuándo usar probióticos para bebés?
Los lactobacilos forman parte de una alimentación balanceada y adecuada, pero también se pueden ingerir cuando se tienen ciertas condiciones médicas. De acuerdo con el entrevistado “los mejores son los de cepa única».
El Lactobacillus paracasei está indicado en alteraciones de la microbiota intestinal, diarrea aguda, así como enfermedad diverticular, síndrome de sobrecrecimiento bacteriano en el intestino delgado
Además, los probióticos para bebés pueden administrarse en productos alimenticios, en suplementos nutricionales y en medicamentos. Independientemente de la vía de administración, lo importante es que lleguen vivos al intestino y que se reproduzcan ahí.
Ante cualquier duda de los probióticos y su ingesta, es recomendable acudir con el pediatra o médico internista a fin de conocer el mejor probiótico para el bebé y el resto de la familia.