¿Qué tipos de fórmula infantil existe?
La fórmulas infantiles se dividen en dos tipos: Estándar y especializadas.
Estándar:
- Base de leche de vaca: la más común. Tiene proteínas y suero adaptados para la salud del bebé.
- De soya: sin lactosa, es muy útil para tu bebé si tiene intolerancia leve o sigues una dieta vegana. El punto negativo de esta es que es más difícil la absorción de hierro.
- De cabra: esta es una alternativa muy parecida a la de leche de vaca, está regulada por la FDA pero no es apta si el bebé tiene alergia a las proteínas de la leche.
Especializadas:
- Parcialmente hidrolizada: tiene proteínas divididas para que el bebé tenga una digestión más sencilla
- Extensamente hidrolizada: para alergias a la proteína de vaca.
- Aminoácido: esta es ideal para alergias severas o problemas digestivos más fuertes.
- Antirreflujo: es mucho más espesa para evitar que los bebés repitan o incluso vomiten.
- Prematuros: con más calorías y nutrientes como hierro y calcio para los bebés que nacieron antes de tiempo.
Si te interesa, también puedes leer: ¿Tu crío no puede dormir? Dale un vasito de leche
Normalmente, cuando estás eligiendo tipos de fórmula infantil quieres escoger la más cara por ser la «mejor». Sin embargo, esto es completamente falso. Lo primero que suelen recomendar los pediatras es empezar con fórmula a base de leche de vaca.

Shhh… La guía definitiva para enseñarle a tu bebé a dormir


Estas fórmulas tienen proteínas digeribles, hierro y grasas vegetales. Además, la mayoría cumplen con los 30 nutrientes que pide la FDA como niveles mínimos.
La mayoría de los bebés sanos crecen bien con fórmula estándar. Solo necesitas considerar la opinión de tu pediatra para saber cuál es la mejor pata tu bebé. Cambiar entre marcas (por ejemplo, de marca a genérica) está bien y suele ser seguro.