10 COSAS QUE LOS PAPÁS DEBEN ENSEÑAR A SUS HIJOS
Todo es gracias a la Neurociencia, la ciencia que relaciona lo que sucede en el cerebro y cómo somos capaces de procesar la información a partir de la percepción (procesos cognitivos) y uno de sus objetivos principales es explicar los procesos que intervienen en el desarrollo del cerebro humano.
Es la evidencia que respalda que el trabajo durante los tres primeros años en la vida de un niño o niña es crucial para comenzar el desarrollo del “cableado” neuronal, así como los aprendizajes que serán la base de los que se adquieran en el futuro.
En los primeros años desarrollamos todas nuestras habilidades y es, primordialmente, a través de las relaciones que tenemos con las personas que nos cuidan, no hasta el momento de entrar a la escuela.
LOS PRIMEROS AÑOS DE UN NIÑO Y SU EFECTO EN EL FUTURO
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Por otra parte, la Neuroeducación permite que padres, educadores y otras personas cercanas al desarrollo de un niño o niña, entiendan cómo es, cómo se desarrolla y cómo funciona el cerebro: esto abre una oportunidad para que las propuestas educativas dirigidas a los primeros años de vida armonicen con los sistemas naturales de aprendizaje del cerebro.
La Neuroeducación es la parte de la práctica que nos ha permitido entender, por ejemplo, que hablarle lo más posible y de manera articulada en cualquier momento a nuestro bebé, lo ayuda a desarrollar las habilidades básicas del habla así como el poder que puede tener un abrazo para estimular las emociones positivas.
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