Por lo general los niños comienzan a gatear entre los ocho meses y el año de edad y sólo en algunos casos se puede dar unos meses antes, de acuerdo con la fortaleza y la motivación que se le dé. Así que no te desesperes porque el hijo de tu hermana ya empezó a gatera, cada niño es diferente, sin embargo es importante que no permitas que se salte esta etapa.
¡Ayúdalo!
Para que un niño logre hacerlo, primero tendrá que arrastrarse y después tú puedes estimularlo sin obligarlo con los siguientes tips:
- A partir de los cinco meses, es recomendable que comiences a colocarlo en el suelo por ciertos periodos, boca abajo y con algunos objetos frente a él, esto despertará su interés y deseará tomarlos. Al mismo tiempo, ejerce presión en las plantas de sus pies con las palmas de tus manos y ayúdalo a empujarse
- Utiliza juguetes seguros y atractivos alrededor de él, y porque al tratar de alcanzarlos tendrá que irse de lado y necesitará hacer fuerza con sus antebrazos para mantenerse en su lugar
- También puedes colocarlo sobre tus muslos de manera transversal y poner cerca un objeto que pueda llamar su atención, él intentará alcanzarlo y con la inclinación que tendrá, al estar en esta postura, se empujara
- Trabaja la fuerza en sus brazos y esto le ayuda a establecer estructuras para una adecuada posición a la hora de gatear de acuerdo con sus movimientos
- Desarrolla el manejo de su eje de gravedad, es decir, su movimiento en relación con el espacio.
- Establece el patrón cruzado, esto significa que conforme gatea logra una mayor coordinación y comprende conceptos de distancias (cerca y lejos).
- Resuelve problemas de espacialidad, con lo que será capaz de librar obstáculos o pasar sobre ellos.
- Con la gama de experiencias táctiles lo ayudarán a estimular este sentido.
Siempre con seguridad
Libro 90 respuestas claras para mamás novatas.
Antes de dejarlo en el piso, debes supervisar que sea un lugar seguro, suave y limpio. No olvides que a esta edad los niños se llevan todo a la boca, ya que es el medio por el que comienzan a conocer su mundo. ¡Adelante! ¡Ofrécele el suelo y que comience a gatear!
