Aunque un bebé puede mover sus brazos y manos desde que nace, estos movimientos son reflejos, es decir, no los controla voluntariamente sino hasta que adquiere conciencia de lo que puede hacer y ejercita su coordinación motriz. Esto sucede de manera progresiva con la práctica y la estimulación adecuadas. Te explicamos todo sobre la importancia de la coordinación ojo-mano.
¿Cómo desarrollar la coordinación ojo-mano?
Entre los 6 y 7 meses de edad, tu hijo podrá sostener una tasa y pasar las hojas de un libro. Pero será entre los 8 y 10 meses cuando logre tomar objetos pequeños entre el índice y pulgar; a esto se le conoce como pinza digital o pinza fina.
La inteligencia de los niños se construye a partir de su actividad motriz, la cual se desarrolla conforme el sistema nervioso madura. Así como los bebés dan un gran paso en su desarrollo mental cuando dominan una habilidad física, por otro lado se requiere que su sistema nervioso cuente con la madurez necesaria para que pueda adquirir nuevas habilidades y destrezas, como sostener la cabeza o sujetar su biberón.
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La coordinación ojo-mano es una habilidad fundamental para que la motricidad fina sea posible. De esta manera, el cuerpo del bebé responderá a aquello que quiere obtener con base en lo que mira y controlará estos movimientos con ayuda de la vista. Si ya tiene 7 meses, ayúdalo a ejercitar el trabajo conjunto entre sus manos y ojos:
- Ofrécele objetos pequeños para que practique la presión en pinza, pero no lo dejes solo y cuida que no se meta estos objetos a la boca porque podría tragarlos
- Ponle a la vista un juguete atractivo dentro de un recipiente. Luego pídele que lo saque
- Dale una hoja de papel blando para que lo arrugue. Este es un muy buen ejercicio para poner en práctica la coordinación ojo-mano.
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¿Diestro o zurdo?
La mayoría de los bebés son ambidiestros, pero hacia los 3 años o después pueden mostrar mayor habilidad con la mano derecha o izquierda aunque no es algo forzoso. Si tu hijo no manifiesta una tendencia particular, puedes inducirlo a que use la derecha, poniendo en su diestra los objetos que más usa pero si muestra una mayor disposición a utilizar la izquierda, déjalo y no lo obligues a cambiar de mano.