- Escoge el momento para ir
Si tu bebé llegó a este mundo con largos mechones, podría estar listo para su primer corte como a los ocho meses de edad. Pero si nació sin pelo, podría ser hasta los dos años. No hay un buen o mal momento para ir, se reduce a lo siguiente: ¿Quieres que mantenga su aspecto de bebé o quieres que luzca como un niño más grande?
- Prepáralo a la idea
A los niños muy pequeños no les gusta ser sorprendidos, así que deja que primero vea cómo te cortan el pelo. Explícale lo que sucede, muéstrale la capa que usará y lo que las tijeras hacen. Evita la palabra “cortar”, pues puede darle miedo, mejor usa “recortar”. Deja que juegue con la botella para rociar agua en casa y pretende que estás cortando su pelo con los dedos. También puedes apoyarte en un cuento que hable del tema.
- Elige el lugar correcto
Hay muchos que cuentan con libros, videos o juguetes para mantenerlos entretenidos. Si no hay un salón especializado en niños en tu ciudad, busca a alguien que sea bueno con ellos.
- Prepárate
Deja que tu hijo traiga algún peluche o juguete que le guste. Esto le ayudará a estar tranquilo y mantener sus manos ocupadas. También puedes premiarlo con un dulce cuando se lo corten. Antes de que el estilista comience, gira la silla de manera que su espalda quede hacia el espejo y no vea las tijeras. Si no se queda quieto, siéntalo en tus piernas mientras se lo cortan. Pide a alguien que te acompañe para tomar fotos o dile a alguien en el salón.
- Muéstrate tranquila
Si estás nerviosa, tu hijo lo notará y puede llorar un poco. Dile lo divertido que será o lo bien que lucirá y lo mucho que deseas verlo con su corte nuevo.
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- Planea con tiempo
Llévalo entre la hora de comida y la hora de su siesta, para que no tenga hambre ni sueño. Ese corte será el primero de muchos, así que es importante que sea una experiencia positiva.
