Toma en cuenta que si tu bebé aun es muy pequeño debes considerar que gran parte de tu tiempo requerirá que estés pendiente de lo que necesita.
Considera estos puntos y haz especial la primera Navidad de tu hijo:
Piensa en el lugar: Si estás muy entusiasmada con organizar el festejo en tu casa, será mejor que cuentes con ayuda extra para que no te agobies entre atender a tus invitados y descuidar a tu bebé. Por otro lado, si asistirán a otro lugar y tu hijo ya camina, explora un poco el espacio para identificar escaleras o contactos de luz que pueden ser peligrosos; en este caso considera que tanto ruido y caras desconocidas pueden engentarlo, para ello tus brazos siempre serán la zona segura.
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Nuevas sensaciones: Esta época puede ser de las más estimulantes para tu bebé. Quizá todavía no comprende su significado, pero es capaz de disfrutar la celebración: todas las luces, colores, adornos y la reunión de la familia. Por ello, decora tu hogar con lindos detalles que lo hagan sentir en casa y que pueda disfrutar, ¡esa sensación será su mejor regalo! Si ya comenzó a dar sus primeros pasos, ten cuidado de no dejar a su alcance objetos frágiles o que puedan lastimarlo.
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Cuida su sueño: Si tiene menos de 2 años es muy probable que siga con su ciclo normal de sueño y en cuanto sienta ganas de dormir lo haga sin ningún problema, pero si ya es un poco más grande y se siente muy entusiasmado por convivir el mayor tiempo posible con ustedes, procura que tome una siesta durante la tarde y, al día siguiente, regresa a su horario normal para no alterar su sueño y evitar que se sienta irritable durante el día.
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El banquete: Aunque hayas esperado todo el año por ese lechón en salsa de arándanos que prepara tu prima, para tu hijo probablemente este platillo no le cause otra reacción que no sea mirarlo desde lejos y dar un paso atrás. Su paladar aún no está familiarizado con tantas mezclas de sabores y lo mejor es preparar algunos platillos que sean de su agrado y que no sean difíciles de digerir durante la noche.
Si tu bebé aún está lactando, evita en tu cena alimentos que puedan causarle gases o irritarle.
Crea recuerdos especiales: Seguramente tu memoria guarda con fuerza esos momentos de cuando eras niña y decorabaS el árbol de Navidad como todo un ritual para la familia, de la maravillosa receta para el pavo de tu mamá que provocaba a todos repetir y de cómo tu tío favorito hacía la misma broma todos los años. Tu hijo también guardará recuerdos de sus primeras fiestas navideñas, por eso ¡intenta que cada momento sea único para él!
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