La mujer trabajadora debe dejar a su bebé a los 42 días de nacido, para regresar al trabajo; y entonces ella comenzará a presentar diversos sentimientos:
- Tristeza al dejar a su hijo en la guardería; o bien, al cuidado de otros familiares.
- Dolor mamario porque la leche no se extrae con la frecuencia que se necesita.
- Estrés por llegar a casa a tiempo para poder darle las tomas a su crío.
- Vergüenza si se mancha la ropa del trabajo por un escape de leche que traspase las prendas o los protectores de la lactancia.
- Ansiedad por querer estar con su hijo, para no perder el vínculo que estaban creando durante los primeros días del nacimiento.
- Miedo de ser o no una “buena madre” por dejar a su crío tan chiquito y regresar al trabajo, entre otros.
Y es que en México, solo 33.6% de las niños y niñas de 0 a 5 meses de edad recibieron una lactancia materna exclusiva durante 2021-2022, de acuerdo con el documento: Lactancia Materna en la Primera Infancia en México, elaborado por la Red por lo Derechos de la Infancia en México (REDIM), la cual desarrolla programas a favor de niñas, niños y adolescencias mexicanos en situaciones de vulnerabilidad.
Te recomendamos leer: Alimentos que SÍ producen leche materna
En contraste, la tasa de participación económica de la mujer sigue creciendo: en 1970 sólo 16.4% de las mujeres trabajaban fuera de casa; para 1991, la cifra subió a 31.5%; en 2017 se llegó al 43% y, para 2022 la cifra subió a 45%
5 recomendaciones para no dar marcha atrás con la lactancia materna
Una de las causas más comunes por las que las mamás trabajadoras dejan de lactar es por la falta de condiciones para que ello ocurra en su centro laboral.
Libro 90 respuestas claras para mamás novatas.
Así, la promoción de la lactancia materna tiene beneficios para las empresas, las mamás y los bebés y, por tanto, una lactancia exitosa no depende solamente de las mujeres, sino del estímulo, apoyo y protección de toda la sociedad, incluyendo a los miembros de familia, el gobierno, los profesionales de la salud y, por supuesto, los empleadores.
Y para que lo anterior no suceda es importante que sigas estas 5 acciones:
Conoce tus derechos. En México, las mujeres trabajadoras tienen derecho a dos descansos de media hora cada uno, por jornada laboral, para alimentar a sus bebés durante un período de hasta seis meses. Esta medida está contemplada en la legislación laboral actual, así que puedes ir en ese tiempo a la guardería o bien extraerte la leche.
En 2023, se hizo un ajuste a la Ley para cambiar de 6 meses de lactancia para aprobar 2 años de lactancia extendida con media hora de descanso en las jornadas laborales.
“La obligatoriedad de seis meses máximo que actualmente regula la Ley Federal del Trabajo ha quedado desfasada de las diversas recomendaciones emitidas por Unicef y la OMS, que han señalado, como ya se ha mencionado, la conveniencia de continuar con la lactancia materna hasta los dos años de edad de los infantes, inclusive después de que alcancen esa edad”
Así que, de acuerdo con la reforma avalada por la Cámara Alta, el período actual se conservaría, pero después de los seis meses, las mujeres y personas gestantes tendrían derecho a un reposo de media hora por día hasta por dos años después del parto (lactancia extendida).
Adquiere un extractor de leche y ¡úsalo! Existen diversos tipos de extractores, algunos manuales y otros eléctricos que te ayudarán no solo a almacenar leche sino que también evitarán que se quede estancada en tus senos y te generen inflamación y dolor (mastitis).
Refrigera la leche. Si te es posible adquiere un refrigerador compacto (de los que caben latas de refresco) y allí almacena la leche durante la jornada laboral. Si se te olvida no te preocupes porque la leche materna dura hasta 3 días hasta el fondo de un refrigerador. O bien, coloca una hielera y almacénala allí solo un par de horas hasta que salgas de tu trabajo. Si tiene comedor o una sala de juntas con un frigobar, también puedes usarlo.
Te recomendamos leer: Mujeres que donan leche materna
Crea tu propio lactario. La lactancia materna y trabajo será posible con trabajo en equipo y más porque sólo algunos espacios laborales tienen lactarios. Por ello, no vayas al baño a sacarte la leche, acércate al área de Recursos Humanos y pregunta si es posible que se acondicione una sala de juntas, un área apartada de la mirada de los demás, o una zona que no sea constantemente utilizada. Convoca con otras compañera a crear este espacio solo para mujeres. Qué tal si colocan un biombo y un sillón suave, y decoran a su gusto, pongan un poco de música, algunos snacks saludables, frutas y agua para hidratarse.
Capacítate sobre lactancia materna. Conoce tu ritmo de producción de leche, cómo extraer, almacenar y utilizar el alimento; todo esto lo puedes hacer desde antes, por ejemplo en etapa de gestación. Entre más sepas de lactancia más segura te sentirás en esta etapa.
Acciones para los empleadores
La lactancia materna y trabajo sí pueden ser posibles, lo importante es entender que lo anterior no es sólo responsabilidad de la madre.
Las empresas deben ser co-partícipes puesto que si existe apoyo empresarial a la lactancia, el empleador no se enfrenta con el riesgo de perder a una empleada calificada. Por tanto, es recomendable:
- Las y los directivos de las empresas desarrollaren e implementen políticas para prevenir la discriminación hacia las mujeres embarazadas y madres, en particular durante el periodo de lactancia.
- Informar, involucrar y sensibilizar al personal directivo y de la empresa sobre la importancia y los beneficios de la lactancia materna y las necesidades de las madres durante este periodo.
- Capacitar sobre lactancia materna –directamente o con el apoyo de una organización experta– a las mujeres en edad reproductiva, embarazadas, madres en periodo de lactancia y al personal que esté interesado.
- Establecer, lo antes posible, un lactario con todas las comodidades necesarias para que la mujer pueda lactar o sacarse la leche. Es importante que esté higiénico y cómodo.
Con información de la OMS, Guía. Fomento de una cultura de lactancia materna en los centros de trabajo, del IMSS, UNICEF y Gobierno de México.