El hallazgo más importante es que, en bebés menores de 12 meses, la lactancia materna no aumenta el riesgo de caries. El problema comienza a observarse después de los 12–18 meses, y aun así, no ocurre en todos los casos.
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Factores que sí influyen en el riesgo
El estudio señala que el aumento en el riesgo aparece cuando se suman ciertos factores:
- Mala higiene bucal: si no limpias los dientes de tu hijo desde la primera erupción, las bacterias pueden multiplicarse.
- Tomas nocturnas frecuentes: cuando el niño se duerme con leche en la boca, los azúcares naturales permanecen más tiempo en los dientes.
- Consumo de azúcares añadidos: jugos, galletas y dulces en la dieta incrementan el riesgo de caries de forma significativa.
En otras palabras, la leche materna no es la culpable. Lo que realmente aumenta el riesgo es la falta de higiene y una dieta cariogénica.
Qué puedes hacer para prevenir caries
Si decides amamantar más allá del año, no tienes por qué suspenderlo por miedo a las caries. Lo que sí debes hacer es acompañar la lactancia con hábitos de higiene y alimentación saludables:


- Limpia los dientes de tu hijo al menos dos veces al día con cepillo y pasta con flúor.
- Evita darle biberón o pecho como sustituto del cepillado nocturno.
- Reduce el consumo de azúcares añadidos en su dieta.
- Ve al odontopediatra antes del primer año para una revisión preventiva.
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La importancia del contexto
El metaanálisis también dice algo clave: los factores sociales influyen mucho. Niños con acceso limitado a atención dental, sin acompañamiento en higiene o con dietas altas en azúcares son los que más riesgo presentan.
Esto significa que culpar solo a la lactancia es un error. La evidencia indica que lo importante es acompañar la lactancia con hábitos de higiene y revisiones periódicas.
La lactancia materna es un alimento completo y beneficioso. El riesgo de caries no depende de la leche en sí, sino de los hábitos que la acompañan. Si mantienes una buena higiene y controlas la dieta de tu hijo, no tienes que dejar de amamantar por miedo.