Dormir bien será decisivo para su neurodesarrollo
Al respecto, el neurólogo pediatra Ernesto Rodríguez Rodríguez, del Servicio de Neurología Pediátrica del Hospital Psiquiátrico Infantil “Dr. Juan N Navarro”, advierte que dormir es esencial para todos los humanos, pero en los niños es prácticamente fundamental puesto que está relacionado con diversos procesos fisiológicos.
Dormir correctamente te provoca una sensación de descansado, tranquilo, sano y motivado puesto que al dormir se logra:
- La regulación térmica corporal.
- El restablecimiento y/o conservación de la energía.
- La regulación y restauración neuronal.
- La organización del metabolismo endócrino.
- El buen funcionamiento de la homeostasis sinóptica (que el cuerpo funcione por dentro al tener óptima presión arterial, funcionamiento de los pulmones, el corazón, las glándulas y los demás sistemas y órganos).
- La activación inmunológica.
- La consolidación de la memoria, entre otras funciones
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“Hoy sabemos que las consecuencias de una mala calidad del sueño van más allá de un simple malestar, somnolencia o bajo rendimiento escolar, sino que afectará en el desarrollo infantil y pueden ser precursor de enfermedades a futuro”, precisa el experto Rodriguez Rodriguez, certificado por el Consejo Mexicano de Neurología Pediátrica.
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¿Cuánto deberá dormir tu hijo?
El grupo multidisciplinario de expertos de la National Sleep Foundation publicó (en el año 2015) un artículo con las nuevas recomendaciones sobre duración de sueño para los diferentes grupos de edad.
“Es importante que lo niños no duerman menos, pero tampoco de más puesto que ambos casos pueden ser contraproducentes”, advierte el neurólogo pediatra Rodríguez Rodríguez.
Por otro lado: Los padres primerizos tardan seis años en volver a dormir bien
Recién nacidos (0-3 meses). Se recomienda una duración diaria de sueño de 14-17 horas. Excepto para el recién nacido de pocos días de vida, se desaconseja que los bebés duerman más de 18 horas, ya que esto podría alterar su desarrollo cognitivo o emocional al verse limitada su interacción con su entorno más cercano. Por eso la importancia de dormir bien.
Lactantes (4-11 meses). Se recomienda una duración diaria de sueño de 12-15 horas.
Niños pequeños (1-2 años). Se recomienda una duración diaria de sueño de 11-14 horas. Si tu hijo duerme menos podría tener obesidad, hiperactividad, impulsividad y desarrollo cognitivo bajo.
Preescolares (3-5 años). Se recomienda una duración de sueño diaria de 10-13 horas. Y tal y como le ocurre a los niños más pequeños, si no duermen bien podrían generar obesidad, hiperactividad, impulsividad y desarrollo cognitivo bajo.
Por otro lado: El sueño hasta el primer año
Escolares (6-13 años). Se recomienda una duración de sueño diaria de 9-11 horas. Estudios de investigación han demostrado la asociación de un sueño de corta duración con un bajo funcionamiento cognitivo y menor rendimiento académico en estas edades.
Adolescentes (14-17 años). Se recomienda una duración de sueño diaria de 8-10 horas. Un sueño de corta duración a esta edad puede llegar a provocar un descenso en el nivel de alerta, accidentes de tráfico, depresión, obesidad y bajo rendimiento escolar. Es clave el dormir bien pues están en el final de su máximo desarrollo.
¿Cómo ayudar a tu hijo a dormir?
“Explícale a tu hijo la importancia de dormir, porque para muchos es una pérdida de tiempo ya que prefieren jugar fuera o dentro de la casa, ver películas o series e incluso quedarse a platicar. Cuando a un hijo se le explica qué ocurre durante el tiempo que está durmiendo aprenderá a cuidarse y valorar esas horas”, recomienda el entrevistado.
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Con frases como: “dormir bien tu corazón late mejor”, “cada vez que cierras los ojos y duermes tu huesos crecen y tu cerebro se fortalece”, “vamos a dormir porque necesitamos recuperar energía y trabajar nuestra memoria”, le informarás a tu hijo lo importante que es dormir para su organismo.
Además, es necesario tener una buena higiene de sueño ya que perdurará en la etapa adulta de tu hijo, cuando ya no estés cerca para apoyarlo. Entres las medidas de higiene más importantes están:
- Procurar levantarse y acostarse siempre a la misma hora, incluyendo los fines de semana y las vacaciones
- Dormir el número de horas recomendadas según su edad.
- procurar dormir en ambientes favorables: cama confortable, luz totalmente apagada y en silencio
- Evitar realizar actividades sensorialmente muy estimulantes antes de acostarse como ver videojuegos, televisión, internet o cualquier tipo de pantallas
- Evitar dormir si está estresado, enojado o preocupado
- diseñar un plan de estudios sin alterar las horas del sueño
- Evitar el causo de bebidas estimulantes como café, chocolate y bebidas de cola.
- Realizar una actividad leve como una caminata o baño relajarte antes de irse a la cama
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