Desde los juegos más simples cuando está en la cuna, hasta las actividades familiares cuando ya son más grandecitos, pasar tiempo con tu hijo es básico para su formación y lo ayudará a establecer contacto con los objetos y personas que le rodean, por eso te damos 6 razones poderosas por las que no querrás dejar de hacerlo.
Los beneficios de las rutinas para niños
En entrevista con Xóchitl González, psicoterapeuta infantil, nos explicó que “el juego es la forma primordial en la que los niños llevan su vida durante los primeros años de edad. Esta parte del desarrollo es tan importante porque a través de ella, el infante observa e investiga todo lo relacionado con su entorno.
A través del juego, los niños relacionan sus conocimientos y experiencias previas con otras nuevas, es decir que el juego se convierte en un proceso de aprendizaje fundamental para cada individuo”.
El juego tiene 4 principales funciones en la vida infantil:
1.- Educativa: Como ya lo mencionamos, el juego estimula el desarrollo intelectual de un niño, permitiéndole crear juicios sobre su conocimiento al solucionar problemas e imaginar nuevos panoramas.
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2.- Física: Con los juguetes adecuados, el niño desarrolla habilidades motrices y aprende a controlar su cuerpo a través del juego.
3.- Emocional: Para los niños, el juego se convierte en una forma de escape aceptable y natural para expresar sus emociones. Al usar su imaginación, los niños pretenden vivir en otra realidad y esto fomenta su personalidad e individualidad.
4.- Social: A través del juego, el niño se hace consciente de su entorno cultural, funciona como un ensayo para experiencias verdaderas y va entendiendo el funcionamiento de la sociedad. De esta forma, se le inculca cooperar y compartir con otras personas, entiende cómo funcionan las reglas, y aprende a ganar y a perder.
¿Cómo formar rutinas a través del juego?
Los hábitos son la base de la contención de los niños, les permite sentirse seguros. La base para la adquisición de un hábito es la rutina, que con repetición constante formará virtudes, soporte indispensable en la formación de su personalidad y equilibrio emocional.
Es importante jugar, estableciendo una especie de ritual ante diversas actividades que queremos que el niño aprenda, por ejemplo, si antes de lavarse los dientes cantan alguna canción, el niño va a ir anticipando la actividad que continuará y lograrás que en su cerebro se establezcan las conexiones neuronales que lo invitarán a realizar la siguiente actividad.
Una muy buena técnica para que los niños adquieran rutinas diarias, es a través de canciones y rimas, las cuales irán acompañadas de gestos que invitan a un rápido aprendizaje de una manera divertida.
Cada vez que se termina un juego o acaban de jugar con sus juguetes o de pintar, los niños recogen como parte de la misma actividad, haciendo que el recoger sea divertido, ya sea poniendo cajas de colores o que tengan sonidos.
Cuando un niño nace no tiene orden, es importante que los padres o las personas al cuidado de los pequeños comienzan a establecerse rutinas con horarios, para que poco a poco puedan ir teniendo una estructura interna y sin incertidumbre puedan sentirse contenidos al saber que continua.
Juguetes que te recomendamos:
1. Fisher Price Tazas De Actividades
El kit perfecto para trabajar habilidades motrices y de orden.
2. Fisher-Price, Kit de Juego: Juegos de Roles+
Con este kit, podrás establecer rutinas de alimentación y de orden.
3. Fisher-Price, Primeros Bloques del Bebé
Para que desde pequeño trabaje sus habilidades motrices y cree rutinas de guardar los juguetes.
4. Fisher-Price Ríe y Aprende, Cámper Aprendizaje sobre Ruedas
Para establecer rutinas de limpieza y alimentación.
¿Por qué te recomendamos juguetes de Fisher Price?
Fisher-Price cuenta con un gran equipo de expertos, quienes desarrollan y evalúan cada producto de la marca antes de salir al mercado. Este laboratorio de juguetes se llama Play Lab.
En Play Lab hacen estudios con cada uno de los juguetes que salen al mercado. De hecho, invitan a niños entre 0-8 años y a sus papás, quienes ponen a prueba cada producto en laboratorios y el gran equipo de Fisher-Price analiza las reacciones de los pequeños, graba sus emociones al conocer el juguete y mejora cada uno de los aspectos que van conociendo a través de este proceso.
A través de un equipo de expertos en desarrollo infantil, investigadores, diseñadores e ingenieros la marca conceptualiza, evalúa y pone a prueba cada uno de los juguetes para que cumplan con requisitos de seguridad y se establezcan qué beneficios le darán a cada niño que juegue con ellos.
Este proceso de investigación en el Play Lab lleva más de 70 años de experiencia, convirtiéndose en un diferenciador de los juguetes de Fisher Price.