Antes de que éste se caiga, necesita secarse. Tarda alrededor de una a tres semanas, mientras tanto tendrás que tratarlo con mucho cuidado. Aquí te dejamos una mini guía de cómo cuidar el ombligo de tu recién nacido en los primeros días.
Estos son los cuidados del cordón umbilical:
1. No lo mojes: Por nada del mundo intentes tapar el muñón, ya que debe estar expuesto al aire para que la base se seque más fácilmente. Una opción es que pongas la parte de adelante del pañal doblada para que no lo cubra o corta con tijeras una pequeña parte.
2. Ni se te ocurra limpiarlo con alcohol: Jamás coloques alcohol en el ombligo del bebé a menos de que el doctor te lo haya indicado.
3. Limpia lo que está alrededor: Puede que alrededor del ombligo salga una especie de líquido claro o sangre, así que límpialo con un cotonete húmedo. Tal vez necesites presionar suavemente la piel que rodea el muñón del cordón umbilical para limpiar todo.
4. Quita las heces que puedan entrar en contacto con el cordón: Usa una toallita húmeda y sécalo con un trapo limpio para secarlo. Mantenlo expuesto al aire para ayudar a prevenir infecciones.
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5. Continúa con los baños de esponja: Con este tipo de baño es mucho más fácil mantener el muñón seco, así que solo limpia o frota las áreas que necesiten limpieza. No hay problema si mojas un poco el cordón umbilical.
Regla de oro: No arranques el muñón.
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¿Cuándo tienes que hablarle a un doctor?
Antes de que el cordón umbilical se caiga por completo es normal que cambie de color. Pero no dudes en llamar a un profesional si pasa lo siguiente:
- El sangrado del cordón umbilical no se detiene después de tres días.
- Sale un líquido amarillento parecido al pus.
- Cuando el área de alrededor se mancha de rojo, es importante que toques la piel porque cuando es infección la temperatura suele ser más alta.
- Tu bebé tiene fiebre, está cansado o irritable.
Es importante que lo trates inmediatamente para detener cualquier infección.
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Si después de tres semanas el cordón umbilical no se ha desprendido es momento de que busques atención médica. Tu bebé podría necesitar tratamiento.
Fuentes:
