Esto es lo que debes saber del vómito del recién nacidos
El reflujo y el vómito del recién nacido parecen ser lo mismo, pero hay sutiles diferencias que ayudan a los padres y pediatras a brindar las atenciones necesarias para que el recién nacido o lactante no pierda peso, ni salud, por la pérdida de alimento.
Aunque a veces se confundan, las regurgitaciones y los vómitos tienen poco que ver entre sí. Por ejemplo, el vómito sale con fuerza una sola vez y —en ocasiones— hay una segunda pero con poco alimento. Además, suele ser abundante y acompañarse de náuseas y molestias que hacen llorar al bebé, explica pediatra Jaime Cortina Watson en su libro “Pediatría para todos”, Ed. Grijalbo.
También: Terapia intensiva: cuando tu recién nacido sufre una complicación
Mientras que cuando regurgitan sacan —sin la menor señal de incomodidad— pequeñas bocanadas de leche, y al poco rato pueden seguir alimentándose.
Los lactantes y recién nacidos tienen mucha facilidad para vomitar, y también es mayor el número y la cantidad de trastornos que pueden ocasionar el vómito, por ello es bastante arriesgado pensar o echarle toda la responsabilidad a la comida o la leche. No siempre tiene que ver con el vómito del recién nacido.
Libro 90 respuestas claras para mamás novatas.
No es culpa, por completo, de la leche
Cuando tu bebé vomita de vez en cuando, pero sigue creciendo y ganando peso, no hay de qué preocuparse. “En ocasiones comen rápidamente y tragan aire que de alguna manera tienen que sacar, y la mayoría de las veces sale acompañada con la leche o las papillas”, explica en el experto.
Por otro lado: ¿Qué es la miliaria en recién nacidos?
Por ello, el vómito del recién nacido aislado no tienen trascendencia ni suele responder a nada grave. Incluso, el primer día de la vida es muy habitual que el recién nacido vomite las mucosidades y secreciones que han llegado a su estómago, especialmente en los bebés que nacieron por parto vaginal.
Sin embargo, los vómitos del recién nacido repetidos sí son motivos de consulta, especialmente si se acompañan de fiebre, dolor o pérdida de peso. “Existen dos causas principales para que el recién nacido y lactante vomite, la primera es el reflujo gastroesofágico y la segunda es la estenosis pilórica”, precisa Cortina Watson, en su texto.
Además: Todo sobre el trasplante de órganos en recién nacidos
Hablemos del reflujo gastroesofágico
Es la causa más frecuente de vómitos del recién nacido prematuro y el lactante,- además, es común en aquellos a los que se alimenta por medio del biberón. Se presenta porque el pequeño vomita constantemente el alimento, además de que se puede ahogar con el alimento, por ello es importante que se tenga al niño en una posición inclinada que ayude a que el vómito no se regrese.
Lo ideal es alimentar al bebé en brazos de los padres, para que cuando se presente el vómito, no esté completamente recostado y puede ser ayudado a ponerse en posición vertical para asegurarse que no bronco-aspire su alimento.
Además: Galería: Reflejos del recién nacido
La causa de reflujo gastroesofágico es la inmadurez del esfínter del esófago inferior, en la mayoría de los bebés, esta condición se desaparece a los 12 meses de edad. En algunos casos los bebés, pueden ser medicados con productos que reduzcan la acidez del vómito, al tiempo de utilizar fármacos que favorecen el vaciado gástrico. En algunas ocasiones se brinda fórmulas con antireflujo.
Síntomas del vómito del recién nacido:
- Tos, especialmente después de comer
- Llanto por el dolor en el estómago, garganta y esófago
- Vómito que genera malestar en el pequeño por la acidez de los jugos gástricos
- Pérdida de peso y desarrollo lento
- Negación para alimentarse
- Vómito extremadamente fuerte
Conoce: Mitos sobre cuidar a un recién nacido
Conoces la estenosis pilórica
Esta enfermedad se presenta principalmente en los varones y se debe a un engrosamiento del piloto, un músculo que se encuentra en la parte baja del estómago. Este situación hace que el bebé no pueda pasar agua ni alimentos a través del estómago hacia el intestino delgado.
Entre sus síntomas están:
- Vómitos violentes, como si fueran un proyectil de contenido gástrico, de color amarillo, acompañado con restos de alimento.
- Los vómitos del recién nacido se presenten dentro de los 30 minutos siguientes de la ingestión del alimento.
- Tras el vomito, el bebé tiene evidentes señales de hambre.
- Entrenamiento y deshidratación.
Te puede interesar: Tips para cuando visitas a un recién nacido
La estenosis pilórica se corrige con una cirugía, la cual consiste en abrir las fibras musculares del estómago para que el alimento pueda ser digerido adecuadamente, la mayoría de los afectados con esta condición sanan sin la menor dificultad.