Para asegurarte de que esté comiendo como necesita,
es importante que vigiles el agarre del pecho y la succión, lo cual además te hará vivir una
lactancia libre de infecciones o dolores en los pezones. A continuación te decimos los puntos a considerar:
Correcto
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Signos
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- La boca del bebé se abre completamente, se prende de la areola y del tejido subyacente, incluyendo los conductos mayores
- El pecho forma una “tetilla” larga, el pezón sólo es un tercio de ésta
- La lengua se queda sobre su encía inferior y se coloca debajo de los conductos lactíferos, rodeando los lados de la “tetilla”
- Succiona el pecho, no el pezón. Ocurre un movimiento ondular de adelante hacia atrás en la lengua, presionando la tetilla contra el paladar para que la leche salga
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- La succión debe ser cómoda e indolora
- La boca está muy abierta y su labio inferior hacia afuera
- La areola sobrepasa el labio superior en comparación del inferior
- Su mentón está (o casi) en contacto con su pecho
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Incorrecto
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Signos
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- Sólo toma el pezón y las encías lo friccionan o muerden
- La lengua no presiona a los conductos porque está en la parte trasera de la boca y no puede alcanzarlos
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- Es incómodo o doloroso para ti
- Puedes presentar heridas en el pezón y la areola
- Hay una extracción ineficiente y en consecuencia, el bebé se queda con hambre, los pechos se congestionan y disminuye la producción de leche
- La boca no está totalmente abierta
- El labio inferior apunta hacia adelante o adentro
- Toma más areola de arriba que de abajo
- Su mentón está separado de tu pecho
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*Fuente: OMS
Si notas que la toma del pecho no es la correcta, introduce el dedo meñique por un extremo de la boca para que se suspenda la succión e inténtalo de nuevo; ambos deben aprender la técnica adecuada.
Recuerda que la lactancia es una etapa de paciencia y mucha práctica; además no estás sola, acércate a consultoras especializadas en el tema.
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